Cien días encerrados a la orden del jefe

Baños reconoce que "todavía es pronto" para un diagnóstico psicológico de los tripulantes porque aún se encuentran en una fase de "euforia por haber entrado después de años preparándose e ilusionados por el trabajo", así que "todo entra dentro de lo previsto, teniendo en cuenta, además, que son unas personas entrenadas para esto".

Esta situación también viene dada por el propio equipo de psicólogos que participa en el proyecto y que les propone actividades diarias y tareas que tienen que cumplir, tanto laborales como de convivencia. En este sentido, explica Baños, se les ayuda "a que los días no sean muy rutinarios" porque si así fuera "comenzaría entonces una etapa difícil para ellos anímicamente".

Este experimento se ha comparado en las últimas semanas con la situación que están viviendo los 33 mineros chilenos atrapados en la mina de San José, aunque para Baños tiene una gran diferencia y es que los participantes en MARS 500 están allí "por voluntad propia y los mineros por imposición".

Aún así, ha valorado cómo están llevando la situación. "Tienen u na jerarquía por el trabajo que desempeñaban y ésto les está ayudando para que no tengan problemas de convivencia", ha explicado. En cuanto al sistema de iluminación facilitado por la NASA para crear el ciclo día-noche ha comentado que se trata de "algo muy importante porque lo principal en este tipo de situaciones es que los atrapados mantengan los biorritmos" y que "no sufran físicamente".