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La vida evolucionó gracias a gigantescas 'super cordilleras', tres veces más largas que el Himalaya

Su presencia coincide con algunos de los hitos más importantes de la evolución de los seres vivientes en nuestro planeta

Una antigua super cordillera, tres veces mayor que el Himalaya, marcó la Tierra primitiva Don Pettit/ NASA
José Manuel Nieves

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No una, sino dos veces en la historia de la Tierra, existieron colosales cadenas montañosas, por lo menos tan altas como el Himalaya pero muchísimo más largas (hasta 8.000 km) e imponentes. Los geólogos las llaman 'super montañas' y sus dimensiones eran tales que dividían los antiguos supercontinentes en dos.

En un estudio recién aparecido en 'Earth and Planetary Science Letters' , un equipo de geólogos de las universidades australianas de Canberra y Queensland y dirigido por Ziyi Zhu explica que esas gigantescas cadenas montañosas desempeñaron un papel esencial en la evolución de la vida temprana en nuestro planeta. "En la actualidad no existe nada parecido a estas dos super cordilleras -explica Zhu-. Y no es solo por su altura. Para hacerse una idea de su escala, debemos imaginar el Himalaya, que tiene 2.400 km de largo, multiplicado tres o cuatro veces".

Las montañas surgen cuando las placas tectónicas del planeta, en continuo movimiento, comprimen dos masas de tierra, empujando las rocas de la superficie hasta alturas de vértigo. De este modo, las montañas pueden seguir creciendo durante cientos de millones de años, pero incluso las cordilleras más altas tienen una fecha de caducidad, ya que el viento y el agua, entre otras fuerzas, empiezan a erosionar estos picos de inmediato.

Los investigadores rastrearon la formación de las dos antiguas súper cordilleras utilizando rastros de circón con bajo contenido de lutecio, una combinación de minerales y elementos de tierras raras que solo se encuentra en las raíces de las montañas más altas, donde se forman bajo una intensa presión.

Según el estudio, las mayores de estas súper cordilleras se formaron dos veces en la historia del planeta: la primera entre hace 2.000 y 1.800 millones de años, y la segunda entre hace 650 y 500 millones de años. En ambas ocasiones, las monumentales cadenas montañosas se alzaron durante periodos de formación de supercontinentes. Y coinciden con los dos hitos más importantes de la evolución de la vida en la Tierra.

¿Una simple coincidencia?

"Llamamos al primer ejemplo Súper Montaña Nuna -explica Zhu-, y coincide con la probable aparición de los eucariotas, el tipo de células que después dieron lugar a plantas y animales. La segunda, que conocemos como Super Montaña Transgondwana (así llamada porque cruzaba de parte a parte el supercontinente Gondwana, formado por las actuales África, Sudamérica, Australia, Antártida, India y la península arábiga), coincide con la aparición de los primeros animales grandes, hace 575 millones de años, y la explosión del Cámbrico, 45 millones de años después, cuando la mayoría de los grupos y tipos de animales empezaron a aparecer en el registro fósil".

En palabras de Jochen Brocks, coautor de la investigación, "lo más sorprendente es que el registro completo de la construcción de estas cordilleras a lo largo del tiempo sea tan claro. Muestra estos dos picos enormes: uno está relacionado con la aparición de animales y el otro con la aparición de células grandes complejas”.

¿Pero cómo se relacionan exactamente estas cadenas montañosas gigantes con los hitos de la vida? El estudio explica que cuando las montañas se erosionan, proporcionan una enorme cantidad de nutrientes esenciales, como fósforo y hierro, a los océanos, sobrealimentando los ciclos biológicos e impulsando así la evolución hacia una mayor complejidad. Además, estas super cordilleras también podrían haber aumentado los niveles de oxígeno en la atmósfera, algo necesario para que los organismos vivientes respiren.

“La atmósfera de la Tierra primitiva -aclara Zhu- casi no contenía oxígeno. Se cree que los niveles de oxígeno atmosférico aumentaron en una serie de pasos, dos de los cuales coinciden con las super montañas. Por ejemplo, el aumento del oxígeno atmosférico asociado con la erosión de la Super Montaña Transgondwana es el mayor en la historia de la Tierra, y fue un requisito previo esencial para la aparición de los animales".

No existe, por ahora, evidencia alguna de que se hayan formado otras super montañas en ningún periodo entre estos dos eventos, lo que las hace aún más significativas. De hecho, el intervalo de tiempo entre hace 1.800 y 800 millones de años se conoce como 'los mil millones de años aburridos', porque hubo poco o ningún avance en la evolución.

Según Ian Campbell, otro de los autores del estudio, "esta desaceleración de la evolución se atribuye a la ausencia de super montañas durante ese periodo, lo que redujo el suministro de nutrientes a los océanos. Este estudio nos brinda los marcadores necesarios para comprender mejor la evolución de la vida temprana y compleja".

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