Pterosaurios: la bestia que volaba nada más nacer

Los investigadores sabían desde hace tiempo que los pterosaurios estaban diseñados para volar. Sin embargo, no tenían claro desde cuándo poseían esta habilidad, si podían volar nada más nacer o si, como ocurre con la mayoría de la aves y murciélagos, tenían que crecer un poco para estar preparados. «Aunque conocemos a los pterosaurios desde hace más de dos siglos, solo hemos tenido fósiles de sus embriones y crías desde 2004. Todavía estamos tratando de comprender las primeras etapas de la vida en estos animales», señala Mark Witton, de la Universidad de Portsmouth.

En efecto, no es fácil encontrar huevos y embriones de pterosaurios fosilizados, y resulta complicado distinguir entre crías y adultos pequeños, lo que durante mucho tiempo ha dificultado saber si los 'bebés' de pterosaurios echaban a volar nada más romper el cascarón. Para aclararlo, investigadores de las universidades de Portsmouth y Bristol modelaron las habilidades de vuelo de las crías utilizando las medidas de alas obtenidas previamente de los fósiles de cuatro juveniles y embriones de dos especies de pterosaurio, Pterodaustro guinazui y Sinopterus dongi. Además, compararon estas medidas de sus alas con las de adultos de la misma especie y compararon la fuerza del hueso del húmero, que forma parte del ala, de tres crías con las de 22 pterosaurios adultos.

De esta forma, se dieron cuenta de que los huesos del húmero de las crías eran más fuertes que los de muchos pterosaurios adultos, lo que indica que habrían sido lo suficientemente poderosos para volar en cuestión de horas o incluso minutos después de ver la luz por primera vez.

«Descubrimos que estos diminutos animales, con una envergadura de alas de 25 cm y cuerpos que cabían perfectamente en la mano, eran voladores muy capaces. Sus huesos eran lo suficientemente fuertes como para sostener el aleteo y el despegue, y sus alas tenían la forma ideal para volar», dice Witton. Sin embargo, no lo habrían hecho exactamente como sus padres simplemente porque eran mucho más pequeños. «Las capacidades de vuelo están fuertemente influenciadas por el tamaño y la masa, y como las crías de pterosaurios son cientos de veces más pequeñas que sus padres, probablemente eran voladores más lentos pero más ágiles que los adultos», explica.

Los investigadores encontraron que las crías tenían alas más cortas y anchas que las de los pterosaurios adultos, con un área más grande en relación con la masa y el tamaño corporal. Estas dimensiones harían a los pequeños menos eficientes que los adultos en viajes de larga distancia, pero más ágiles, cambiando repentinamente de dirección y velocidad. Esto, especulan los autores, podría haberles permitido escapar rápidamente de los depredadores y hacerlos más aptos para perseguir presas más ágiles y volar entre una densa vegetación.

Un estudio anterior publicado en 'Science' consideraba que los pterosaurios recién nacidos no eran independientes, sino que necesitaban de los cuidados paternos para lograr sobrevivir. Sin embargo, el nuevo trabajo parece describir crías más autónomas. «Eso nos da mucho en qué pensar con respecto a la ecología de los reptiles voladores. ¿Cuán independientes eran las crías de sus padres? ¿Influyó el estilo de vuelo en las elecciones de hábitat y esto cambió a medida que crecían los pterosaurios? Todavía hay mucho que aprender sobre las historias de vida de estos animales, pero estamos seguros de que, independientemente de lo que estuvieran haciendo mientras crecían, eran capaces de volar desde el momento en que nacieron», subraya Witton.