La increíble historia de los primeros humanos modernos de Europa
El análisis de los genomas de los europeos más antiguos que se conocen de nuestra especie revela detalles inéditos de una población compleja y variada
Imagen del cráneo de una mujer de hace 45.000 años, hallada en Zlatý kůň
El análisis de los genomas de los restos humanos más antiguos que se conocen en Europa ha revelado una valiosa información sobre las primeras migraciones de nuestra especie en el viejo continente. El estudio de los fósiles, de 45.000 años de antigüedad, acaba de ... darse a conocer en dos trabajos publicados por la revista 'Nature Ecology & Evolution'. ( Aquí y aquí ). En ellos se desvela la compleja y variada historia de una población, antepasada directa de la nuestra, que estuvo formada por los primeros seres humanos modernos que poblaron el continente europeo.
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Los restos conocidos más antiguos de humanos modernos en Europa proceden de la cueva de Bacho Kiro , en Bulgaria, y tienen, según la datación con radiocarbono, entre 45.930 y 42.580 años de antigüedad. Un momento en el que aún había neandertales en el continente, aunque su relación directa con estos primerísimos europeos modernos no ha quedado del todo clara. Hasta ahora se sabía muy poco sobre cómo estos primeros europeos modernos contribuyeron a las poblaciones que después se extendieron por todo el continente.
Excavaciones en la cueva Bacho Kiro, en Bulgaria, donde han aparecido algunos de los humanos modernos más antiguos de Europa
Segundo molar inferior de un humano moderno hallado en la cueva de Bacho Kiro. Los datos indican que el individuo tuvo un antepasado neandertal menos de seis generaciones antes de su nacimiento
En el primero de los dos estudios , Matejsa Hajdinjak , del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva en Leipzig, Alemania, y sus colegas analizan varias secuencias del genoma nuclear de humanos recuperados de la cueva de Bacho Kiro. La investigación ha conseguido arrojar nueva luz sobre la ascendencia de estos individuos y sus relaciones con los humanos actuales.
Por ejemplo, los investigadores hallaron que los tres individuos más antiguos comparten más variantes genéticas con las poblaciones actuales de Asia oriental y central y las Américas que con las de la propia Eurasia occidental. Estos antiguos humanos, además, eran portadores de entre el 3% y el 3,8% de ADN neandertal, y la distribución de ese material genético neandertal a lo largo de sus genomas indica que podrían haber tenido antepasados neandertales tan solo seis o menos generaciones antes de su nacimiento.
Por último, los datos sugieren con fuerza que la mezcla entre humanos modernos y neandertales podría haber sido mucho más común de lo que se pensaba.
Cráneo femenino
En el segundo estudio , Kay Prüfer , del Instituto Max Planck para las Ciencias de la Historia Humana en Jena, Alemania, y su equipo, analizan con detalle la secuencia del genoma obtenido del cráneo de una mujer que se cree que tiene más de 45.000 años y que procede del yacimiento de Zlatý kůň , en Chequia. Los investigadores hallaron que el individuo también tenía un 3% de ascendencia neandertal, y que perteneció a un grupo de humanos modernos que parece no haber contribuido genéticamente a las poblaciones europeas o asiáticas posteriores.
En este caso, la datación por radiocarbono falló tras contaminarse las muestras, por lo que su edad tuvo que ser establecida por otros métodos. En su genoma, por ejemplo, la longitud de los segmentos de herencia neandertal son más largos que los observados en los genomas de otros humanos modernos tempranos. Y eso sugiere que este individuo en concreto podría tener incluso más de 45.000 años de antigüedad, y que perteneció, por lo tanto, a una de las primeras poblaciones humanas en Eurasia después de la expansión de la especie fuera de África.
Juntos, los dos estudios respaldan las teorías anteriores según las que la actual población europea se fue 'construyendo' a base de oleadas o reemplazos sucesivos de grupos de individuos de nuestra especie.