Los fondos para los centros de investigación sufren un recorte del 34% en 2010

De forma global, los OPI han perdido un 13% del presupuesto que el Ministerio les asigna cada año. Un porcentaje que resultaría mucho más elevado si no se hubiera recurrido a echar mano de las reservas propias acumuladas por estos centros durante años anteriores. En realidad, el Ministerio les ha recortado, por un lado, un 9,1% para sus gastos corrientes -en sintonía con la política de austeridad de todos los ministerios- y un 24,8% por el concepto de transferencias de capital. Sea cual fuere la partida disminuida, en total las arcas de estos centros se ven mermadas un 33,9%.

También el CSIC

No todos lo sufren de la misma manera. Además del Ciemat, destaca el recorte del 14,4% en el Instituto Astrofísico de Canarias (IAC) e incluso el 13,5% del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), una institución que genera casi la mitad de la actividad científica del país.

La propia ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, reconoció que el presupuesto asignado a esas entidades «ha sufrido una reducción importante», pero justificó que los organismos públicos de investigación «pueden asumir este descenso este año de forma excepcional, ya que cuentan con reservas propias». Además, la titular de Ciencia insistió en que con estos fondos «la capacidad científica (de los OPI) queda garantizada y todos los puestos de trabajo asociados a la operatividad del sistema».

Según Garmendia, la reducción se plasmará en recortes de viajes, se reducirá la contratación de servicios imprescindibles y se tendrán que aplicar políticas de eficiencia energética para ahorrar gastos.

Europa y el sector privado

Ante este panorama, para poder sostener el funcionamiento de los centros, los OPI no sólo tendrán que echar mano de sus reservas, sino que también deberán realizar un esfuerzo de gestión y captar más recursos externos. Para ello, y como ya vienen haciendo, tendrán que acudir a convocatorias de programas europeos y obtener ingresos procedentes de las colaboraciones con el sector privado.

Fórmulas de financiación que ya están juego, como conoce el director del CSIC, Rafael Rodrigo. El responsable del centro ya ha asumido que «hay que mejorar la competitividad y pedir un esfuerzo adicional a los investigadores. Habrá que generar recursos propios, a través de contratos con empresas, agotando los fondos disponibles y acudiendo a fondos financieros».

A pesar del recorte en este organismo, Rodrigo afirmó que «está garantizada la operatividad de los más de 130 institutos y centros del CSIC y la actividad de sus investigadores». Pero el centro podrá aguantar sólo un año, no más. «En los presupuestos de 2011 -explicó Rodrigo- hay que volver a los niveles de 2008, ya que nuestros fondos se habrán agotado».

La esperanza de que se corrijan las cifras reside para muchos en enmiendas que puedan introducir los grupos políticos a los presupuestos durante el trámite parlamentario, como espera el presidente de la Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE), Joan Guinovart, quien augura que de seguir con recortes en 2011 «la investigación en España entrará en hibernación y estará al borde del abismo».

Más becas y contratos

A pesar de la situación, la ministra mandó un mensaje de tranquilidad a la comunidad científica, que ha mostrado su preocupación por el «tijeretazo» en el presupuesto. «La investigación en España está absolutamente garantizada», dijo Garmendia. Se ha salvado de los recortes el Plan Nacional de I+D+i y, por tanto, la financiación de todos los proyectos puestos en marcha y los contratos de los investigadores. La ministra anunció que crecerán (un 13%) las becas y los contratos para investigadores y tecnólogos.