Una extraña estrella produce la nova más rápida de todos los tiempos
La nova se encendió y se apagó en solo un día en vez de durar semanas. Los astrónomos no encuentran una explicación al fenómeno
La Tierra se encuentra en el centro de una 'burbuja' vacía de 1.000 años luz de diámetro

Un equipo internacional de investigadores, liderado por Summer Starrfield, de la Universidad Estatal de Arizona, acaba de descubrir la nova más rápida jamás registrada. El inusual evento, además, se produjo en una estrella aún más inusual. Su estudio, recién publicado en la revista 'Research Notes of the American Astronomical Society ... ', no solo puede proporcionar respuestas sobre las novas, sino también a cuestiones más generales sobre la química de nuestro Sistema Solar, la muerte de las estrellas y la evolución del Universo.
Una nova es una explosión repentina y brillante de un sistema de dos estrellas. Cada nova es creada por una enana blanca, el núcleo sobrante muy denso de una estrella que antes fue mucho mayor, y una segunda estrella compañera cercana. Con el tiempo, la enana blanca extrae y absorbe materia de su compañera, aumentando paulatinamente su masa. La enana blanca calienta este material y termina por causar una reacción incontrolada que culmina en una explosión de energía. La explosión dispara la materia a altas velocidades, que se pueden observar como intensos destellos de luz desde la Tierra.
Normalmente, el brillo de la nova suele durar varias semanas. Pero ese no fue el caso de la nova que estalló el 12 de junio de 2021, hace ahora un año. Llamada V1674 Hércules , la nova fue tan brillante que se podía contemplar a simple vista. Pero incomprensiblemente, y en poco más de un día, se desvaneció por completo. Era como si alguien hubiera encendido y apagado una linterna.
Energía pulsante
Los eventos Nova con este nivel de velocidad son raros, lo que hace de esta nova un tema de estudio sumamente interesante. «Duró solo alrededor de un día -dice Starrfield- y la nova más rápida anterior fue una que estudiamos en 1991, V838 Herculis, que declinó en unos dos o tres días».
Pero había más. Mientras los astrónomos observaban V1674 Hércules, otros investigadores descubrieron que su velocidad no era su único rasgo inusual. La luz y la energía que expulsa, en efecto, está pulsando de forma similar a como lo haría el sonido de una campana.
Así, y cada 501 segundos, se produce una oscilación que los observadores pueden ver tanto en las ondas de luz visibles como en los rayos X. Y ahora, un año después de su explosión, la nova sigue mostrando esta oscilación, que según los investigadores podría haber estado sucediendo durante aún más tiempo, es decir, desde antes de la explosión de la nova. Starrfield y sus colegas se preguntan a qué se debe esta peculiaridad.
«Lo más inusual -explica por su parte A. Wagner, coautor del estudio- es que esta oscilación se vio antes del estallido, pero también era evidente cuando la nova era unos 10 órdenes de magnitud más brillante. Un misterio con el que la gente está tratando de luchar es averiguar qué es lo que está impulsando esta periodicidad».
El equipo también notó algo extraño mientras monitorizaban la materia expulsada por la explosión de la nova: algún tipo de viento, que puede depender de las posiciones de la enana blanca y su estrella compañera, está dando forma al flujo de material hacia el espacio que rodea el sistema.
Información sobre el Sistema Solar
Aunque la nova más rápida es algo ya de por sí llamativo, la verdadera razón por la que vale la pena estudiarla más a fondo es que las novas pueden decirnos información importante sobre nuestro sistema solar e incluso sobre el Universo en general.
El equipo, de hecho, también notó algo extraño mientras monitorizaba la materia expulsada por la explosión de la nova: algún tipo de viento, que puede depender de las posiciones de la enana blanca y su estrella compañera, está dando forma al flujo de material hacia el espacio que rodea el sistema.
Una enana blanca recoge y altera la materia, y luego riega con ella el espacio circundante durante una explosión de nova. Es una parte importante del ciclo de la materia en el espacio. Los materiales expulsados por las novas eventualmente formarán nuevos sistemas estelares. Tales eventos también ayudaron a formar nuestro propio Sistema Solar, e hicieron que la Tierra pudiera convertirse en el planeta que habitamos hoy en día.
«Siempre estamos tratando de averiguar cómo se formó el Sistema Solar, de dónde vinieron sus elementos químicos -dice Starrfield-. Una de las cosas que vamos a aprender de esta nova es, por ejemplo, cuánto litio se produjo con esta explosión. Ahora estamos bastante seguros de que una fracción significativa del litio que tenemos en la Tierra fue producido por este tipo de explosiones».
En ocasiones, sin embargo, una enana blanca no pierde toda la materia absorbida durante una explosión de nova, por lo que con cada ciclo gana masa. Lo cual puede llevarla a ser inestable, en cuyo caso la enana blanca podría estallar como una supernova de tipo 1a, que es uno de los eventos más brillantes y energéticos del Universo. Cada supernova de tipo 1a, de hecho, alcanza el mismo nivel de brillo, por lo que se conocen como ‘velas estándar’.
Las velas estándar son tan brillantes que podemos verlas a grandes distancias en todo el Universo. Al observar cómo cambia el brillo de su luz, podemos hacer preguntas sobre cómo se está acelerando el Universo o sobre su estructura tridimensional.
Además, las novas también pueden decirnos más sobre cómo las estrellas en los sistemas binarios evolucionan hasta su muerte, un proceso que aún no se entiende del todo bien.
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