Suscribete a
ABC Premium

ABCdario de las matemáticas

Por qué crees que has visto una película entera pero en realidad te has perdido la mitad

La emisión de algunos clásicos en televisión deja mucho que desear. Es una cuestión de proporciones no compatibles.

La famosa carrera de cuádrigas de «Ben-Hur» (1959) Archivo

Alfonso J. Población

Las pasadas vacaciones de Navidad, una cadena televisiva programó la denominada primera trilogía del director romano Sergio Leone, con gran éxito de audiencia. Me estoy refiriendo a los populares euro westerns (conocidos como spaghetti-western, un calificativo peyorativo absolutamente injusto, ya que, al menos estos, ... contienen ciertos valores estéticos, artísticos e innovadores cinematográficamente hablando) «Por un puñado de dólares» (1964), «La muerte tenía un precio» (1965) y «El bueno, el feo y el malo» (1966). Muchos conocidos, amigos y espectadores en general se felicitaban y alegraban en redes sociales por poder visualizarlas seguidas. Yo tenía un enfado monumental, y comenté en varios foros que no es de recibo emitirlas como lo hicieron e indiqué si no se percataron de que habían visto sólo la mitad de las películas . Y no entendían mi comentario. «¿La mitad? Si la emitieron de principio a fin, no cortaron nada», contestaban. Voy a volver a explicarlo, una vez más, a ver si se acaba de entender.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia