Por qué hoy se celebra el Día del número Pi

El Exploratorium es un museo de ciencia, tecnología y artes, inaugurado en 1969, con el objetivo de que los visitantes 'experimenten'. Es literalmente como la sala de juegos de un científico loco , una casa de diversión científica y un laboratorio experimental, todo en uno. Su naturaleza participativa y su autoidentificación como un centro para el aprendizaje informal lo ha llevado a ser citado como el prototipo de museos participativos en todo el mundo.

Como suelen suceder estas cosas, a Shaw se le ocurrió la idea de vincular pi (3.14159…), que comienza con 3.14, con la fecha 14/3 o 14 de marzo. A sus compañeros aquello les pareció divertido y celebraron una pequeña fiesta solo con el personal, comiendo las típicas tartas norteamericanas ( Pie , porque su pronunciación es exactamente igual que la de pi). Al año siguiente, la fiesta se celebró para todo el mundo y así cada año desde entonces, incluso cuando el museo estuvo cerrado por un traslado.

Además de lo de las tartas, la celebración incluye un desfile de visitantes a la 1:59 p.m. (véanse los dígitos decimales que continúan en la expresión de pi), sosteniendo un cartel con un dígito de pi, la construcción de una especie de santuario dedicado a pi, y cantando feliz cumpleaños a Albert Einstein , dado que ese día nació el célebre genio. Larry Shaw lideraba el desfile con una gorra roja en la que aparecían escritos también los dígitos de pi.

Después de varios años de celebración, en 2009, el Día del Pi fue reconocido como fiesta nacional, celebrándose a nivel internacional también en otros países, seguramente más como una gamberrada pintoresca que por otra cosa. Sin embargo, lejos de olvidarse, el evento fue creciendo en popularidad, inventándose una nueva celebración alternativa el 22 de julio, conocida como el Día de la aproximación de Pi ( Casual Pi Day ) ya que precisamente 22/7 (3.1428….) coincide con pi en dos decimales. Desde luego hay otras aproximaciones a pi mejores, pero ninguna puede traducirse a un dia concreto del calendario. Por supuesto, en nuestro país tal día no tiene tanto sentido, ya que en julio los estudiantes están de vacaciones.

Entre las celebraciones 'históricas' del Día de Pi, estuvo la de 2015, ya que ese día se escribe como 3/14/15, denominándose el Día Pi del siglo . Shaw, al que acabaron apodando “el príncipe de pi” siempre manifestó que lo mejor de su ocurrencia fue hacer las matemáticas más accesibles y divertidas, sobre todo para los que pueden haber tenido dificultades en la escuela. Desde luego lo logró ya que cada año en este día son muchos los medios que vuelven a recordarnos la mayor parte de las propiedades del número Pi, siempre buscando el exotismo, cuando lo más importante es la razón de su existencia: la razón entre la longitud y el diámetro de cualquier circunferencia, que es constante y toma ese valor precisamente. Que luego esté en prácticamente cualquier lugar con alguna curvatura no es por tanto extraño, dada su definición. Lo realmente impactante es que esté en lugares menos esperados, como la suma de algunas series infinitas o el cálculo de algunas probabilidades (aguja de Buffon) que ya detallamos en una entrada previa.

Asimismo, leeremos perplejos cómo en la actualidad seguimos calculando más decimales de pi, sobrepasando ya algunos billones. El por qué no radica en querer batir más records, sino comprobar la potencia de los nuevos microprocesadores de los ordenadores, por ejemplo. Como citaban los hermanos Borwein (dos matemáticos especializados precisamente en la mejora de algoritmos para calcular decimales de pi) en un artículo de 1984, «en la práctica se necesitan sólo 39 dígitos de pi para calcular la circunferencia de un radio de 2 x 10^25 metros (cota superior de la distancia recorrida por una partícula moviéndose a la velocidad de la luz durante 20000 millones de años, y por tanto, una cota superior del radio del universo) con un error menor de 10^(–12) metros (cota inferior del radio de un átomo de hidrógeno). No cabe duda de que el cálculo de pi con la mayor exactitud posible tiene una importancia matemática que va más allá de su utilidad».

A lo que podemos añadir que ya hemos exprimido suficientemente durante todos estos años al pobre número pi. Bienvenida es, por tanto, la nueva denominación, que seguro nos va a deparar otras sorpresas nuevas.