Los celacantos pueden vivir casi un siglo, cinco veces más de lo que se creía

Según informa en 'Current Biology', el equipo encontró un ejemplar de 84 años. «Nuestro hallazgo más importante es que la edad del celacanto se subestimó en un factor de cinco», afirma Kélig Mahé, de la Unidad de Pesca Canal-Mar del Norte, dependiente del Instituto Francés de Investigación para la Explotación del Mar (Ifremer). «Nuestra estimación nos permitió reevaluar el crecimiento corporal del celacanto, que resulta ser uno de los más lentos entre los peces marinos de tamaño similar. La historia de vida del celacanto es en realidad una de las más lentas de todos los peces», añade.

Estudios anteriores intentaron conocer cómo envejecían los celacantos mediante la observación directa de anillos de crecimiento en las escamas de una pequeña muestra de doce especímenes. Esos estudios llevaron a la idea de que los peces no vivían más de 20 años. Si ese fuera el caso, los celacantos se encontrarían entre los peces de más rápido crecimiento dado su gran tamaño. Eso parecía sorprendente teniendo en cuenta que las otras características biológicas y ecológicas conocidas del celacanto, incluido el metabolismo lento y la baja fecundidad, eran más típicas de peces con historias de vida lentas y crecimiento lento, como la mayoría de las especies de aguas profundas.

En el nuevo estudio, el equipo aprovechó el hecho de que el Museo Nacional de Historia Natural de Francia tiene una de las mayores colecciones de celacantos en el mundo, que van desde embriones en el útero hasta individuos de casi dos metros, para examinar 27 ejemplares. También utilizaron nuevos métodos, incluida la microscopía de luz polarizada, para estimar la edad y el crecimiento corporal de los individuos con mayor precisión que antes.

Si bien los estudios anteriores se basaron en unas estructuras calcificadas fácilmente visibles llamadas macrocírculos para conocer la edad de los celacantos, de la misma manera que contar los anillos de crecimiento nos dice los años de un árbol, los nuevos enfoques permitieron a los investigadores detectar círculos mucho más pequeños y casi imperceptibles en las escamas. Sus hallazgos sugieren que los celacantos en realidad son aproximadamente cinco veces más viejos de lo que se pensaba anteriormente.

«Demostramos que estos círculos eran en realidad marcas de crecimiento anual, mientras que los macrocírculos observados anteriormente no lo eran», dice Mahé. «Significaba que la longevidad máxima del celacanto puede estar cerca del siglo», concluye.

El estudio de dos embriones mostró que ambos tenían unos cinco años. Utilizando un modelo de crecimiento para calcular la duración de la gestación en función del tamaño de la descendencia al nacer, los investigadores obtuvieron la misma respuesta. Ahora piensan que la descendencia del celacanto crece y se desarrolla durante cinco años dentro de sus madres antes del nacimiento.

«El celacanto parece tener una de las historias de vida más lentas entre los peces marinos, si no la más lenta, y cercana a la de los tiburones de aguas profundas», indica el investigador.

Los investigadores dicen que sus hallazgos tienen implicaciones para la conservación y el futuro del celacanto. Señalan que el celacanto africano está evaluado como en peligro crítico en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN.

«Se sabe que las especies longevas caracterizadas por un ciclo de vida lento y una fecundidad relativamente baja son extremadamente vulnerables a las perturbaciones de la naturaleza debido a su muy baja tasa de reemplazo», señala Mahé. «Nuestros resultados sugieren que puede estar incluso más amenazado de lo esperado debido a su peculiar historia de vida. En consecuencia, estos nuevos datos sobre la biología y la historia de vida de los celacantos son esenciales para la conservación y el manejo de esta especie», añade.

En estudios futuros, los investigadores planean realizar análisis microquímicos para averiguar si el crecimiento de un celacanto está relacionado con la temperatura. La respuesta proporcionará una idea de los efectos del calentamiento global en esta especie vulnerable.