Crisis del coronavirus
La carrera por la vacuna más buscada de la historia
La pandemia ha despertado una respuesta sin precedentes, pero los estudios de seguridad y eficacia alargarán el trabajo hasta 2021

Entre marzo de 1918 y marzo de 1920 la gripe provocó la pandemia más grave de la historia reciente . En solo dos años, un nuevo virus respiratorio procedente de aves infectó a uno de cada tres habitantes del planeta y mató a 50 ... millones de personas.
Hasta la llegada de la enfermedad Covid-19 nunca había aparecido una epidemia tan grave en época reciente. Pero si hace cien años ni siquiera se vacunó a la población, hoy científicos de todo el globlo trabajan codo con codo, compartiendo sus resultados y desentrañando la genética y evolución del SARS-CoV-2 con potentes técnicas de secuenciación. Además, gracias a experiencias anteriores, ahora es posible crear una vacuna para el Covid-19 en 12 o 18 meses, cuando el proceso habitualmente lleva de 15 a 20 años.
«Nunca ha ocurrido algo así», ha explicado Jaime Jesús Pérez , vocal de la Asociación Española de Vacunología . «Esta es la pandemia más grave en los últimos cien años, pero ahora estamos científica y tecnológicamente preparados».
La pandemia de gripe A y la epidemia de ébola de 2014 han sido un importante campo de pruebas. En parte gracias a eso, en esta ocasión se han superado todas las expectativas. La epidemia de Covid-19 se detectó en diciembre y el 5 de enero ya se publicó la secuencia genética del virus causante. Esto hizo posible que, apenas 63 días después, la compañía Moderna, en alianza con el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH), ya inyectase un candidato a vacuna en el brazo de una persona. «Es un récord mundial increíble», dijo Anthony Fauci , líder de la respuesta sanitaria de EE.UU..
Una tarea colosal
Ahora el objetivo es conseguir una vacuna para la enfermedad Covid-19 a mediados de 2021. Según una investigación de científicos de la Coalición para la Preparación y las Innovaciones para Epidemias (CEPI), lograr una vacuna para entonces costará 2.000 millones de dólares . Además, los epidemiólogos estiman que será necesario que entre el 60 y el 70% de la población mundial adquiera inmunidad, ya sea por medio de vacunación o de infecciones naturales, si se quiere frenar la pandemia.
A día de hoy existen seis candidatos a vacunas que están siendo probados en humanos y 77 que se están probando en cultivos celulares o en animales, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) . El 72% de los proyectos depende de la industria privada, entre la que están gigantes como Janssen, Sanofi, Pfizer y GSK, pero también hay grupos más pequeños. La mayoría de los proyectos están en América del Norte (36), pero el resto está repartido en China, el resto de Asia y Australia y Europa, con 14 proyectos en cada caso.
La primera, pero no la mejor
Todos estos proyectos y, en especial los seis que ya hacen pruebas en humanos, avanzan a máxima velocidad, pero Carlos Martín , investigador en la Universidad de Zaragoza y catedrático de Microbiología que lleva 20 años trabajando en una vacuna para la tuberculosis, rebaja las expectativas: « Están corriendo mucho, pero eso no quiere decir que obtengan la mejor vacuna . No es lo mismo ser el primero de la clase que el mejor».
Tal como ha explicado el experto, ahora se están trabajando con muy diversas aproximaciones para la vacuna, pero cada una tiene sus fortalezas y debilidades. Algunas son muy experimentales, otras están más establecidas y son más rápidas de desarollar y otras serán más eficaces. De hecho, hasta se estudiará si la vacuna BCG para la tuberculosis puede potenciar la respuesta frente a la Covid-19. Entonces, ¿qué tipo de vacuna será la elegida?
Todavía es pronto para saberlo: «Apenas un puñado de los candidatos a vacuna llegará a la etapa de ensayo en humanos», ha dicho Vicente Larraga , profesor de investigación del CSIC que lleva 20 años trabajando en el desarrollo de vacunas. «Muchas se quedarán en el modelo animal por no dar protección suficiente».
Las que tendrán éxito, en efecto, serán las que puedan atravesar dos importantes fases: el desarrollo del proceso de manufacturación , para producirlas a gran escala, y los ensayos clínicos de seguridad y después los de eficacia . El primer paso es saber que la vacuna no produce daños y el segundo si la inmunidad es eficaz y dudadera. En cuanto a la seguridad, algunos temores son que la vacuna empeore la enfermedad, que genere una respuesta inmune dañina o que genere efectos secundarios infrecuentes y difíciles de detectar.
En este momento, se están llevando a cabo al menos 900 estudios clínicos en todo el mundo tanto para conocer la enfermedad como para diseñar tratamientos, vacunas y pruebas de diagnóstico, según datos del NIH . Muchos de estos estudios se elaboran entre la población general, pero en China y Estados Unidos se está valorando si hacer «estudios de reto», donde se inocule el virus a voluntarios sanos .
Los proyectos más avanzados, según datos de la OMS, son tres ensayos realizados en China, aliando a las empresas Sinovac, Cansino y al gobierno, otro en la Universidad de Oxford y dos más en Estados Unidos, de las compañías Inovio y Moderna y el gobierno. Además, Jaime Jesús Pérez ha destacado el anuncio de alianza de las empresas Sanofi y GSK y el de Johnson & Johnson, en el que aseguró que empezaría sus ensayos clínicos en septiembre.
Candidatos en España
José Antonio López , virólogo de la Universidad Autónoma de Madrid, destaca dos proyectos españoles del CSIC: el realizado en el laboratorio de Luis Enjuanes, que prepara un virus atenuado, y el de Mariano Esteban , que prepara un virus de la vacuna como vehículo: «El primero podría generar una respuesta amplia y duradera, el segundo seguramente estará listo antes», ha dicho. Además, otros dos grupos españoles evalúan usar otros vehículos. La carrera por la vacuna todavía tiene muchas etapas por delante.
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