La agitada vida de Christiaan Barnard, el «cirujano de las manos de oro»
«Cirujano de las manos de oro» y seductor incansable, la vida de Christiaan Barnard estuvo marcada por la proeza de aquel 3 de diciembre de 1967. Desde entonces y hasta su retirada en 1980, no cesó de practicar nuevos trasplantes de corazón, dedicando sus estudios posteriores a las técnicas de rejuvenecimiento. Su inagotable energía no se apagó hasta ayer.
Christiaan Neethling Barnard nació en Beaufort, provincia de El Cabo, el 8 de noviembre de 1922 en el seno de una familia conservadora. Tras graduarse en Medicina por la Universidad de El Cabo, su carrera se orienta a la cirugía general, hasta que en 1955 ... obtiene una beca para trabajar en la clínica del doctor Owen, en la Universidad de Minesota, donde se introduce en la ciencia cardiovascular. Allí realiza su doctorado en la materia y conoce la técnica de trasplantes de corazón en animales del doctor Norman Shumway, que constituyó la base de su experiencia de 1967.
De regreso a su ciudad natal, Barnard empieza a publicar diversos estudios sobre correcciones quirúrgicas de alteraciones cardiacas, y, pocos años más tarde, dirige el espléndido equipo de especialistas del Groote Schuur Hospital, con el que logra el primer trasplante de corazón. Algo tan celebrado como el primer paseo por la Luna. En su trayectoria posterior, el célebre cirujano realizó cerca de 140 trasplantes de corazón, entre ellos el de un mandril a una enferma de 25 años, que falleció a las pocas horas. En 1974, lleva a cabo el primer doble trasplante de corazón (técnica que consiste en añadir un corazón sano al del enfermo para ayudarle a cumplir sus funciones). En 1980, el empeoramiento de su artitris obliga al «cirujano de las manos de oro» a dejar el quirófano, y tres años después anuncia su retiro oficial. En el 87 abandona también la vida universitaria.
TÉCNICA DE REJUVENECIMIENTO
No cesa sin embargo su siempre activa vida profesional. Dirige dos equipos en el Instituto Max Planck y en la Universidad de Heidelberg, ambos en la República Federal de Alemania; un tercero en la Universidad de Oklahoma, Estados Unidos, y otro en Suiza. Con estos grupos de investigación, trabaja sobre una técnica de rejuvenecimiento, conocida como «ultrafiltración», basada en la extracción de células de un feto de carnero y su posterior inoculación en el organismo humano. Preocupado por el tema del rejuvenecimiento, llega incluso a promocionar unas cremas regeneradoras del cutis que fueron retiradas de algunos mercados por fraudulentas.
CONFERENCIAS
A partir de 1988, inicia una serie de conferencias por distintos países, entre ellos España, para promocionar la técnica de la «ultrafiltración». Entretanto, sigue interviniendo en numerosos encuentros sobre trasplantes de corazón, en los que insiste siempre en que, ante la falta de donantes, el futuro de este campo está en los órganos animales. Y no deja de recordar que «donar es un acto de amor».
La vida sentimental de este cirujano de sonrisa luminosa no fue menos agitada, tan marcada por su repentina fama como su carrera profesional. En su autobiografía, que fue publicada en 1993, presume de sus múltiples conquistas, muy especialmente de su relación sentimental con la actriz Gina Lollobrigida. En 1970 se divorcia de su primera mujer, Aletta Gestruda Louw, con la que tuvo dos hijos, el primero de los cuales murió en 1984 por una sobredosis de heroína. El mismo año de esta primera separación, contrae matrimonio con la multimillonaria alemana Barbara Zoellner, de 19 años, con la que tiene dos hijos antes de divorciarse en 1982. Seis años más tarde, Barnard, que tenía entonces 66 años, se casa con la modelo Karin Setzkorn, de tan sólo 18 años. Se divorcia de nuevo hace uno.
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