2022, el año con menos ataques de tiburones en una década: dónde, cuándo y por qué se han producido

Desde 2013, ha habido un promedio de 74 ataques por año. El año 2020 fue una excepción notable, cuando las restricciones de viaje relacionadas con la pandemia de Covid-19 y el cierre de playas probablemente resultaron en menos encuentros entre humanos y tiburones. Sin embargo, la reducción general en el número de ataques del año pasado puede reflejar la disminución global documentada de las poblaciones de tiburones.

«En términos generales, la cantidad de tiburones en los océanos del mundo ha disminuido, lo que puede haber contribuido a las pausas recientes», señala Gavin Naylor, director del Programa de Florida para la Investigación de Tiburones del Museo de Historia Natural de Florida. También ha podido influir el «aumento de protocolos de seguridad en algunas playas, especialmente en Australia».

El informe se refiere solo a las mordeduras no provocadas y no tiene en cuenta aquellas que pueden haber sido provocados por circunstancias atenuantes, como líneas de pesca lanzadas en las inmediaciones del incidente o la presencia de carnada en el agua. Hubo 32 ataques de ese tipo en 2022.

«Las mordeduras no provocadas nos brindan una comprensión significativamente mayor de la biología y el comportamiento de los tiburones», indica Naylor. «Cambiar el entorno de tal manera que los tiburones se sientan atraídos por el área en busca de su fuente de alimento natural podría incitarlos a morder a los humanos cuando de otra manera no lo harían».

Como en años anteriores, EE.UU. registró la mayor cantidad de ataques. Florida destaca nuevamente como el lugar de todo el planeta donde más se produjeron: 16. Ninguna fue fatal, pero dos, probablemente de tiburones toro (Carcharhinus leucas ), requirieron tratamiento médico que resultó en amputaciones. Una mujer que buceaba en Dry Tortugas a principios de año fue mordida notablemente por un tiburón limón (Negaprion brevirostris ), que rara vez ataca a los humanos. El incidente marcó solo el undécimo ataque no provocado conocido de esta especie. EE.UU. solo tuvo una muerte no provocada, que ocurrió a fines de año cuando un buceador desapareció en la playa de Keawakapu en Maui, Hawái.

Nueva York tuvo un récord de ocho ataques en 2022, seis confirmados. Antes de estos ataques, el estado tenía solo 12 mordeduras no provocadas reportadas. La razón puede ser la presencia de tiburones tigre de arena juveniles (Carcharias taurus) que se han instalado en Great South Bay, entre Long Island y Fire Island. Los tiburones usan la bahía protegida como vivero, donde están mejor protegidos de la depredación de lo que estarían en mar abierto.

Según Naylor, probablemente estos tiburones fueron atraídos a la zona de surf por la afluencia de peces arrastrados por los remolinos de la Corriente del Golfo. «Los juveniles tienden a ser más experimentales y probarán cosas que un tiburón adulto no haría», dice el investigador. «Si los peces son especialmente densos donde las personas nadan y la visibilidad es escasa, entonces es más probable que los tiburones jóvenes, que carecen de la experiencia de los animales mayores, confundan el pie de un nadador con su presa prevista».

En Australia se produjeron cuatro ataques, y uno en Nueva Zelanda, Tailandia y Brasil. Dos ataques fatales ocurrieron el mismo día en el Mar Rojo de Egipto, donde los encuentros con tiburones se consideran raros.

Los ataques ocurrieron a menos de una milla de distancia entre sí y pueden haber sido perpetrados por un solo tiburón, que inicialmente se identificó erróneamente como un marrajo (Isurus oxyrinchus). Actualmente no está claro qué especie fue la responsable de las mordeduras, pero la forma y la coloración de las aletas indican que pudo haber sido un tiburón tigre (Galeocerdo cuvier).

Los ataques de tiburones son relativamente raros en el Mar Rojo, pero cuando ocurren, a menudo son fatales, según Naylor. Esto se debe principalmente a la topografía única de la región. El Mar Rojo comenzó a formarse hace aproximadamente 50 millones de años cuando las placas tectónicas que subyacen en África y Arabia comenzaron a separarse, creando una brecha pronunciada entre ellas.

«Es un sistema marino muy inusual porque el lecho marino cae tan precipitadamente, tanto como 1,000 pies en 100 yardas en algunos lugares», dijo Naylor.

En regiones como el este de América del Norte, donde la plataforma continental se inclina gradualmente, los grandes tiburones pelágicos a menudo se mantienen alejados de la costa. En el Mar Rojo, están a meros metros de la orilla. «Los océanos abiertos suelen ser bastante sombríos, y los tiburones pelágicos que viven en ellos se ganan la vida gracias al oportunismo. Cualquier fuente potencial de alimento que encuentren, la probarán».

Sudáfrica también registró dos, ambos fatales y probablemente causados por tiburones blancos.

Las posibilidades de ser mordido por un tiburón siguen siendo increíblemente bajas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el ahogamiento es la tercera causa principal de muerte accidental en todo el mundo, y las características costeras como las mareas y las fuertes corrientes representan un riesgo mayor para los bañistas que los tiburones.

El Archivo Internacional de Ataques de Tiburón proporciona una lista de recomendaciones para reducir aún más el riesgo de una mordedura de tiburón, como quitarse joyas reflectantes antes de entrar al agua para no ser confundido con un pez escamoso, evitar la ropa de colores brillantes (les atrae el contraste), no bañarse con heridas abiertas (el olfato de los tiburones es muy poderoso), nadar en grupo, mantenerse cerca de la orilla, no nadar al amanecer ni al anochecer y evitar las áreas donde hay gente pescando.