La moda de Hannibal Laguna no caduca

«Clorofila» se llama la colección, la sustancia tan vital para las plantas. «Eso somos los diseñadores para la moda, como la clorofila», decía el diseñador momentos antes de sacar sus piezas a la pasarela. Los «looks» han sido un despliegue vegetal y natural –hasta una inmensa rana de cinco metros ocupaba el fondo de la pasarela-. Los colores botánicos y los «print» XXL han puesto la nota de color.

Y al son de los ritmos latinos, origen del diseñador, los vestidos fluidos y de grandes aberturas se deslizaban por la alfombra. Unos vestidos de amplias faldas y donde los cuerpos estaban bordados sobre tul con hilo y cristales . La novedad en los cuerpos de los vestidos de Hannibal han sido los corpiños. Utilizados desde finales de los años 80 y principios de los 90 en los interiores, ahora los saca al exterior, la vista.

Los pantalones, combinados con los corpiños a la vista, eran estilo Laguna, de pitillo, hasta el final del desfile, donde ha vuelto a hacer otro guiño al mundo latino y al mambo con los pantalones típicos cortados a media pierna amarillos y rosa; al igual que ha hecho con el juego de algunas mangas.