Un adelanto electoral llevaría a CIU a la debacle en favor de ERC

El adelanto electoral anunciado en septiembre de 2012, con la idea de liderar un proceso de autodeterminación, terminó por convertirse en un descalabro electoral memorable. CiU cedió 12 escaños, de 62 a los 50 actuales , mientras veía como ERC doblaba su representación en la Cámara pasando de 10 a 21 diputados. Nunca una victoria fue tan amarga. Mas había adelantado las elecciones para ganar poder y liderar el proceso soberanista. Pero lo único que consiguió fue quedar preso de ERC y de su líder, Oriol Junqueras. El mensaje de los votantes fue claro: siempre mejor el original que la copia .

Y ese mensaje ha continuado expandiéndose como una mancha de aceite a lo largo de la legislatura por toda la sociedad catalana. Las encuestas y sondeos publicados en los principales medios de comunicación indican que de celebrarse unas elecciones autonómicas en Cataluña, ERC sería el partido más votado .

Desde mediados de 2013, cuando se hizo evidente que ERC marcaba la pauta en la línea soberanista emprendida por Mas, el Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat certificó la apertura de un nuevo ciclo político en Cataluña. Uno de los sondeos publicado por el «CIS catalán» a finales de 2013 otorgaba al partido de Junqueras un 24,2% de votos y entre 37 y 39 escaños, mientras que CiU lograría el 22,2% de sufragios y entre 34 y 36 parlamentarios, frente a los 50 actuales.

Las encuestas tomaron forma en las elecciones al Parlamento Europeo del pasado mes de mayo. ERC se convertía en la primera fuerza polítca en Cataluña , algo que no ocurría desde los tiempos de la II República. Lograron el 23,6% de los votos frente al 21,8% de CiU.

Parece claro que un adelanto electoral en Cataluña podría apartar a Mas de la Generalitat, entregándosela a ERC. Pese a la decisión de Artur Mas de anunciar la consulta y las preguntas, todo apunta a que será Oriol Junqueras quien capitalice todo el desgaste de Artur Mas .

Pero la coalición que durante años represento los intereses de la burguesía y el centro-derecha catalán no pierde solo votos porque sus electores más proclives a la ruptura con España entiendan que ERC representa una mejor opción. Sino que también se enfrenta al debilitamiento de las relaciones entre Convergencia y UDC, que durante estos años han representado con Duran i Lleida la postura más moderada en este debate. Si la coalición permanece unida de cara a las elecciones, es una incógnita qué hará ese votante moderado que atraía UDC . La respuesta podría estar en el ascenso de Ciudadanos, que con Albert Rivera ya pelea, según las encuestas, por ser la tercera fuerza política en Cataluña.

La corrupción del clan Pujol o los recortes que ha realizado su Gobierno para cuadrar unas maltrechas finanzas públicas son motivos paralelos para explicar el desgaste que CIU sufre en los sondeos y que alejan a la coalición del Gobierno de Cataluña. Si, ante la imposibilidad de convocar la consulta, Artur Mas decide convocar elecciones , en ese momento podría estar activando la cuenta atrás de sus últimos días en la Generalitat.