Sociedad Civil promueve la «unidad» ante una Diada «manipulada» y que divide

En el acto estuvieron presentes descendientes de significadas personas que combatieron en bandos distintos durante el conflicto bélico de hace 300 años, en el austracista y en el borbónico, como el propio Casanova. Así, participaron Luis María Gonzaga de Casanova Cárdenas y Barón, duque de Santángelo, descendiente de Casanova; y su esposa, descendiente de los Habsburgo, Monika de Habsburgo-Lorena. Les acompañaron Carles Veciana y Batlle, descendiente directo de Pere Antoni Veciana, que se adhirió al bando borbónico y fue el primer comandante jefe de los Mossos d'Esquadra, y Manuel de Bofarull, descendiente de los propietarios del panteón donde esta enterrado Rafael de Casanova y miembro de SCC.

«Hemos venido aquí para desplegar el discurso de la concordia, la reconciliación y la unidad. No para cultivar y excitar el recuerdo de los vencidos frente al de los vencedores, de los héroes y patriotas frente al de los supuestos "botiflers" y traidores"», explicó en rueda de prensa Joaquim Coll.

El dirigente de SCC censuró que la desde la Generalitat y otras instituciones - con actos como la ofrenda floral de esta noche en el Fossar de les Moreres- , promueve una celebración del 11 de septiembre «que alimenta un relato mítico, romántico, simplificado, que busca dividir entre buenos y malos catalanes». «Condenamos el uso torticero del Tricentenario para construir un telón de fondo a favor del proyecto secesionista», señaló Coll.

Para Coll, si hay que extraer una lección al recordar la historia de la Guerra de Secesión -«una guerra dinástica que derivó en civil en Cataluña, no una guerra de Cataluña contra España»-, es que «no fue la voluntad del pueblo lo que empujó a muchos catalanes a tomar determinadas decisiones». «Fue el deseo de algunas élites políticas y sociales, seguramente algo semejante a lo que está pasando hoy», remachó.