CDC no ha decidido si pedirá el doble sí en la consulta o dará libertad de voto

Rull también ha añadido que no entiende el proyecto de renovación que quiere impulsar el líder de UDC, Josep Antoni Duran, para aglutinar al centro catalán. «No lo entendemos pero necesitamos sentarnos a hablar más a fondo. Nosotros en esta nueva etapa nos sentaremos enseguida con UDC y con Ramon Espadaler, les explicaremos qué queremos hacer y esperamos que UDC nos explique esto», ha precisado.

Por su parte, el presidente del PSC, Àngel Ros, cree que si no hay consulta soberanista el 9N la «frustración» «puede llevar al populismo» y a que «las respuestas emocionales dominen las racionales», por lo que ha instado al Gobierno a «mover ficha» rápido o ni siquiera una reforma federal servirá de salida.

Según ha afirmado Ros en una entrevista con Efe, «administrar el día 10» de noviembre puede ser complicado «si, como parece, no hay consulta o referéndum el día 9» sobre si los catalanes desean o no la independencia.

Ha advertido, en este supuesto, que la no-consulta puede generar en la sociedad catalana «un incremento de la frustración» con respecto a la relación Cataluña-España, «y administrar una frustración es muy difícil y suele llevar al populismo, y este último no es sostenible en el tiempo».

«No acuso a nadie de populista -ha matizado- simplemente digo que, cuando una gran mayoría de la población se siente frustrada, es muy proclive a caer en el terreno de los populismos, y entonces las salidas racionales son muy difíciles cuando dominan las respuestas emocionales».

Según Ros, «el discurso federal tiene el problema frente al independentista de que el primero es racional y cartesiano, mientras que el segundo es puramente emocional» y «las emociones tienden a sobreponerse» cuando hay frustración.