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Los catalanistas del PSC consuman la ruptura interna

Elena, líder de una de las corrientes críticas, renuncia a disputar el liderazgo a Iceta

ÀLEX GUBERN - Actualizado: Guardado en: Actualidad

Se consuma la ruptura. Las diferencias en el seno del PSC entre el sector oficialista y mayoritario y el que integran los catalanistas, en sus diferentes facciones, conducen a la anunciada escisión. Así lo confirmó ayer Joan Ignasi Elena, líder de Avancem, una de las corrientes críticas, que avanzó por una parte que no piensa optar al liderazgo del partido y por otra que abandona el mismo. El cisma es un hecho, falta por ver aún cuál es el tamaño de la brecha, si bien otros destacados miembros del sector catalanista anunciaron ayer que por el momento no siguen los pasos de Elena y permanecen el partido.

En cualquier caso, la ruptura se consuma. Elena, tras constatar que la tesis del sector catalanista «no es la mayoritaria» dentro del partido y que sus opciones para suceder a Pere Navarro como primer secretario son prácticamente nulas, optó por la retirada. «No puedes ser crítico toda la vida, a riesgo de convertirte en una caricatura», señaló ayer, reconociendo que la acción persistente de los discrepantes y la imagen de división que ello genera no benefician al partido.

Elena abandonará el Grupo Socialista en el Parlamento catalán, y debe decidir ahora si renuncia al acta o se inscribe como diputado no adscrito. Antes de que el partido le expulse como militante, renuncia al carnet. Lo acompañan otros miembros de Avancem, como Jordi del Río.

Alianzas fuera del partido

La salida de parte de los críticos se precipitó cuando la alcaldesa de Santa Coloma, Núria Parlon, renunció a optar a liderar el partido, en lo que se adivinaba como una solución de síntesis entre las distintas corrientes. La irrupción del veterano Miquel Iceta frustró el giro renovador y catalanista en el que confiaban los críticos. «Lo de Iceta es una broma de mal gusto», reconocía a ABC un destacado miembro de Avancem.

Con su salida del partido, se atomiza aún más el panorama político en la izquierda soberanista, una porción que, al margen del PSC, Avancem aspira a aglutinar. Por lo pronto, ayer ya mantuvieron reuniones con Nova Esquerra Catalana, el partido del exconsejero y «rebotado» del PSC Ernest Maragall de cara a las municipales

La marcha de Elena y de Avancem clarifica algo las cosas en el interior del PSC, aunque no despeja por completo un desbarajuste ya estructural. Dos diputadas críticas, Marina Geli y Núria Ventura, aseguraron ayer que no renuncian ni al acta ni a la militancia. Otros miembros del sector catalanista, especialmente los que tienen cargo, se debaten entre acatar la disciplina o seguir los pasos de Elena. En los próximos días comenzará a calibrarse el verdadero alcance de la fuga.

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