La Generalitat desata la guerra del «multiplex»

Todo el embrollo parte de la reordenación de canales que se está realizando por el llamado dividendo digital, y por el cual debe liberarse parte del espacio radioeléctrico para que lo ocupen y exploten empresas de telecomunicaciones, con nuevas tecnologías como es el caso del 4G . Según denuncia la Generalitat, la intención del Gobierno es hacerlo, en parte, a costa de los canales de la Generalitat y también del resto de autonomías .

Ahora mismo, la tele pública catalana cuenta con dos sistemas de transmisión de canales o "multiplex". Con uno emite TV3, Canal 33, su canal de noticias 3/24 y otro de deportes. Por el otro "multiplex", la mitad del cual está sin utilizar, emite TV3 en alta definición, y en principio se reservaba para emitir la televisión balear, IB3, y el Canal 9 valenciano (ahora cerrado), dentro del acuerdo de reciprocidad al que llegaron la Generalitat catalana y la valenciana.

La intención del Gobierno, asegura la Generalitat, es quedarse con uno de estos multiplex, lo que reduciría la competitividad de la tele pública, señala, al tener que renunciar al HD, así como a la posibilidad de que TV3 se vea en la Comunidad Valenciana, o Canal 9 en Cataluña. A criterio del Ejecutivo de Artur Mas se trata de una decisión técnica pero con intencionalidad política, más en el contexto presente, y que pretende reducir las emisiones de televisión en lengua catalana (ahora un 24% del total) y relegar la televisión pública de la Generalitat a algo "residual".

Aunque hay soluciones técnicas posibles para que esto no suceda, (hay otro multiplex usado a medias por teles locales que podría aprovecharse), la Generalitat prefirió sacar la artilleria. Incluso antes de que se haya hecho público el plan del Ministerio de Industria para reordenar el espacio radioeléctrico, CiU ya ha adelantado que preguntará al ministro José Manuel Soria sobre el asunto en el Congreso.

El reparto del espacio radioeléctrico en Cataluña ha sido tradicionalmente objeto de polémica. Sin ir más lejos, el Consejo del Audiovisual de Cataluña , que se encarga del reparto de canales, adjudicó a El Punt Avui Televisió (emisora marcademante nacionalista) una de las licencias, una decisión que contó con el rechazo de parte de los consejeros del regulador, que entendieron que se trataba de una decisión política.