El juez concluye que Ester Quintana perdió el ojo por una pelota de goma

El juez, que descarta que hubiera intencionalidad con el uso de los dispositivos, también destaca que la actuación policial que se produjo esa tarde fue desproporcionada y que en la zona en la que estaba la víctima, en Gran Via con paseo de Gracia, no había especiales incidentes, sino que allí los manifestantes que estaban abandonando la marcha. El auto, que recoge Europa Press, incluye la conclusión del informe de los médicos forenses, que destacan que una pelota de goma es "el único objeto que pudiera haber causado dichas lesiones", a pesar de que cuerpos policiales lo negaron reiteradamente.

En el escrito afirma que "las lesiones oculares producidas por las balas de goma que se describen en la literatura médica científica se corresponden con las lesiones que presenta la Sra. Quintana y son compatibles con el relato de la víctima". Además, "la gravedad y magnitud de las lesiones de Quintana implican la existencia de un objeto altamente contundente, lanzado a gran velocidad" que con el trayecto produjo "un brutal impacto que ha originado un estallido del ojo".

El disparo, sigue el auto, llegó de la zona donde estaban apostados los Mossos, concretamente la furgoneta Drago 40, que admiten estar en la zona y haber disparado salvas, y además, queda descartado que desde esa zona se disparara la lanzadora de proyectiles viscoelásticos, además de que esta genera unas consecuencias lesivas mucho menores.

Según lo instruido, el juez cree que, pese a que los mossos siempre negaron haber utilizado pelotas de goma ese día y ningún responsable asume haber dado la orden prescriptiva, el escopetero que disparó en la zona donde resultó herida Ester Quintana pudo haber bajado del furgón policía cuando "el arma ya estaba cargada", ya que el vehículo había estado anteriormente en la zona de Via Laietana, donde el subinspector sí autorizó a disparar salvas ya en la furgoneta.