«caso hotel del palau»

Bragado alega que el hotel era de «interés general» e importante para Barcelona

El exsecretario general de Presidencia de la Generalitat y exconcejal de Urbanismo de Barcelona se enfrenta a cuatro años y siete meses de cárcel por los presuntos delitos continuados de falsedad en documento oficial y prevaricación

Bragado alega que el hotel era de «interés general» e importante para Barcelona inés baucells

abc. es

El exsecretario general de Presidencia de la Generalitat y exconcejal de Urbanismo de Barcelona, Ramon García-Bragado, ha defendido en juicio como acusado este miércoles que el proyecto de construcción de un hotel de lujo que pretendía el Palau de la Música era «claramente ... de interés general», informa Ep.

«Este era un proyecto muy importante para Barcelona», ha asegurado a preguntas del fiscal en la vista oral que se celebra en la Audiencia de Barcelona sobre las presuntas irregularidades en la gestión del proyecto del hotel -que nunca llegó a construirse- cuando Fèlix Millet presidía el Palau.

Bragado ha asegurado hoy que en las gestiones para sacar adelante el Hotel del Palau se limitó a dar «opiniones», sin tomar la iniciativa. Según el acusado, se implicó dando sus opiniones sobre el proyecto hotelero es porque éste era «importante para la ciudad de Barcelona y para la Generalitat», que según su versión habría resultado beneficiada al ser compensada económicamente por el constructor hotelero de haberse construido el hotel. «Era un asunto claro de interés general», ha subrayado.

El fiscal especial para delitos urbanísticos de Barcelona, Antoni Pelegrí, pide para García-Bragado cuatro años y siete meses de cárcel por los presuntos delitos continuados de falsedad en documento oficial y prevaricación.

Por el proyecto hotelero, que no se acabó llevando a cabo al estallar el escándalo por el saqueo del Palau de la Música perpetrado por Millet y Montull, el fiscal también pide cuatro años y siete meses para su ex director jurídico Enric Lambies y el arquitecto Carles Díaz.

La antigua cúpula de Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona, entonces gobernado por el socialista Jordi Hereu, está acusada de haber sucumbido a la influencia de Millet y Montull para facilitar que el proyecto hotelero saliera adelante, ocultando presuntamente que beneficiaba a un promotor particular.

Bragado alega que el hotel era de «interés general» e importante para Barcelona

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