Mas ve «imposible» el diálogo porque no piensa dar marcha atrás en la consulta

El Coordinador del PNDC, Joan Rigol, ha explicado que el objetivo marcado en la reunión es que las entidades adheridas se centren solo en el derecho a decidir, como expresión de la voluntad mayoritaria «obviando cualquier debate sobre el sentido del voto» y evitando «cualquier planteamiento propio de una ideología concreta» para garantizar la transversalidad.

Según Rigol, «solo la votación puede cerrar la situación que se vive en Cataluña». Se da por hecho, ha añadido, que el 9 de noviembre tendrá lugar la consulta y no se ha cuestionado la pregunta, que incluye la opción de la independencia. Otro de los objetivos es fomentar una gran movilización ciudadana mediante actos que propongan las entidades adheridas «manteniendo un alto nivel de cultura. No a la vulgaridad», ha dicho. El propio Rigol, ex presidente del Parlament y ex dirigente de UDC, ha planteado que el 23 de abril, festividad de Sant Jordi se haga un llamamiento a «inundar» de «senyeres» (bandera catalana) los balcones «para que se enteren de que el 80% de los catalanes está a favor del derecho a decidir».

Ha explicado que durante el encuentro el presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha manifestado que «el diálogo es imposible» porque la condición del Gobierno español pide que se dé marcha atrás en la consulta «y eso no va a suceder».

Con esta reunión, Artur Mas ha intentado dar una imagen de cohesión en la Cámara catalana en una segunda reunión -la primera tuvo lugar en junio de 2013- en la que han participado los cuatro grupos parlamentarios con los que el líder nacionalista pactó la pregunta de la consulta prevista para el próximo 9 de noviembre -CiU, ERC. ICV-EUiA y CUP-, así como sindicatos, entidades municipalistas, las patronales Pimec y Cecot y la Cámara de Comercio de Barcelona, entre otras. Según Rigol, los empresarios han asegurado que el derecho a decidir no afecta a la economía, pues ésta crece en Cataluña a un ritmo superior a la del resto de España. Su actitud es positiva hacia la consulta, siempre que se haga dentro de la legalidad. En total son unas 53 entidades, pero el Pacto cuenta con un total de 1.653 adhesiones.

PSC, PP y Ciudadanos no han firmado el Pacto. No obstante, representantes del sector crítico de la formación socialista sí acudieron: el ex consejero de Educación Ernest Maragall (Nova Esquerra Catalana) y Antoni Comín (Socialisme Catalunya Llibertat). Tampoco ha firmado el pacto Fomento del trabajo, la principal asociación empresarial catalana.

Su presidente, Joaquim Gay de Montellà, y el presidente de la CEOE, Joan Rosell, rechazaron el lunes la petición formulada por el «president» a los empresarios de que se impliquen en el proceso «democrático» impulsado en Cataluña.