Las monas de Pascua también se apuntan a la recuperación económica

La mona de Pascua es un postre originario de las provincias del Mediterráneo. La tradición insta a los padrinos a regalar a sus ahijados la mona el Lunes de Pascua. En Cataluña, las monas, a menudo, vienen coronadas por un huevo de chocolate. Durante la semana santa, las confiterías de las localidades catalanas presentan los escaparates llenos de espectaculares monas de los más diversos tamaños y tipos.

El origen de la tradición remonta a mediados del siglo XIX. Los padrinos regalaban un pan dulce con huevos de gallina cocidos. Cada huevo representaba un año de edad del ahijado. En pan dulce evolucionó hacía un roscón en el que los reposteros pusieron huevos de chocolate . La creatividad y minucia de los maestros artesanos han hecho que las monas se conviertan en obras de arte que deleitan los lunes de Pascua.

«En Cataluña, las familias siguen apostando por el trabajo artesano de los pasteleros» asegura Jordi Sans, repostero de la Pastisseria Sans (Bisbal de l'Empordà). En su pastelería, este año las monas con más salida serán las de chocolate, la mona sara --con almendra y mantequilla-- y de yema rellena de crema pastelera.

Según el gremio de pasteleros, el precio medio de una mona para una familia de cuatro personas puede oscilar entre los 30 y 80 euros. Este año, los personajes que, junto a los huevos de chocolate, protagonizaran las monas serán los de películas infantiles como «Frozen» y «Aviones», y de series juveniles como «Violetta» o «Monster High», además de los clásicos «Hello Kitty», personajes de películas Disney y estrellas de fútbol.

Aunque en la oferta anual de monas, hay algunos motivos «clásicos» . El Barça y algunas temáticas autóctonas siempre suelen tener presencia en las reposterías. Aunque, a veces, los maestros pasteleros «buscan recuperar algunos motivos para nostálgicos como Batman o Mazinger Z», ha aclarado Jordi Sans.