Un pedazo de la Antártida llega a CosmoCaixa

Se trata del módulo laboratorio original de la base con el equipo científico del año 1988, cuando se inició la actividad científica española en la Antartida. Fue sin embargo dos años antes cuando un grupo de investigadores catalanes con el oceanógrafo Dr. Antoni Ballester a la cabeza, llegó al continente y se instaló allí para buscar un posible emplazamiento para una base científica en la isla Livingstone, a unos 120 km de la Península Antártica. Ésto presionó al Gobierno para que se acabara adhiriendo al tratado del Antártico. Actualmente existe una segunda base española, la Gabriel de Castilla, en la isla Decepción, próxima a la Juan Carlos I.

La instalación científica empezó su actividad con un estudio sobre los nutrientes del mar y su relación con el fitoplancton, aunque desde entonces ha ubicado investigaciones sobre temas muy variados como el clima y el cambio climático , la física y la química de las aguas costeras, las comunidades planctónicas y bentónicas litorales, los líquenes, los glaciares, los pingüinos o los movimientos sísmicos, además de muchos otros.

La muestra en CosmoCaixa permite recrear la aportación del primer grupo de científicos que llegó por primera vez a la Antártida. También facilita que se den a conocer al público el valor científico incalculable del continente y su biodiversidad , así como las condiciones extremas en las que los investigadores llevan a cabo su labor.