Una exposición se adentra en las viñetas de la posguerra española

En las vitrinas se pueden observar las ediciones originales y, a menudo, un texto explicativo que contextualiza cada fascículo. La mayoría de las piezas de la muestra son parte de la colección privada del periodista y especialista en cómics Luis Conde Martín. Según ha revelado el propio Conde, dispone de una colección de más de 8.000 tebeos, aunque para esta muestra, sólo se exhibirán 200 ejemplares.

Emilio Ablanedo, subdelegado del Gobierno en Barcelona, ha inaugurado el acto en una de las salas de exposición del Archivo de la Corona de Aragón. El subdelegado ha destacado el éxito que ha tenido esta muestra en Salamanca, Valladolid y Palencia. «Hay pocas cosas más evocadoras de la infancia que los tebeos», ha afirmado Ablanedo.

La muestra está dividida en cuatro plafones que aglutinan cuatro épocas de historia del tebeo de Postguerra en España: «Victoria y Represión (1939-1949)»,«Aislamiento y Autarquía (1946-1950)», «El sendero hacia los pactos (1951-1955)», «Del campo a la Ciudad (1956-1960)».

En la primera colección de la muestra, «Victoria y Represión (1939-1949)», se recogen algunos de los tebeos oficialistas del régimen. Muchos de los títulos son una exaltación del catolicismo y de las victorias épicas de la nación. Conde ha asegurado que, por entonces, los tebeos «eran periódicos infantiles». Sirva de ejemplo los títulos «Flechas y Pelayos» o «Chicos», que, a través de genuinos personajes, incluían los modos de vida de los niños de la falange.

Ya en el último lustro de la década de los cuarenta, en el momento de aislamiento por la política económica franquista, empezaron a ploriferar algunos tebeos con críticas sociales. En este apartado de la colección, «Aislamiento y Autarquía (1946-1950)», se pueden ver el tebeo Pulgarcito, un icono de las publicaciones catalanas. En este documento histórico se «desgranan algunas pinceladas del típico humor satírico catalán», ha apuntado Conde.

En los cincuenta, «El sendero hacia los pactos (1951-1955)» se explica cómo España recurrió a los primeros pactos -con el Vaticano y con Estados Unidos- para acabar con su aislamiento internacional. Los tebeos también recogieron está situación histórica con la aparición de los primeros detectives del FBI en clave de viñeta y la versión cowboy española con «Mendoza Colt».

La última parte de la exposición «Del campo a la Ciudad (1956-1960)» es una interesante muestra de cómo la sociedad retrató el éxodo rural que vivió España. En este apartado, los tebeos hacen alusión los primeros vestigios de modernidad con superhéroes más internacionales y aventuras más adolescentes cómo «Rin tin tin», «El cosaco verde» o «Flash Gordon».