Detenida por hacer más de mil llamadas con falsas amenazas bomba e injurias

Según ha informado hoy el instituto armado, la mujer detenida, que permanece en libertad, es una vecina de El Prat de Llobregat (Barcelona) y de nacionalidad española , que supuestamente realizaba sus fechorías, contra un centenar de víctimas, desde 64 líneas de telefonía que tenía activadas con identidades suplantadas.

La mujer, que desde 2012 ha sido arrestado en tres ocasiones por la Guardia Civil, efectuaba supuestamente falsos avisos de bomba en aeropuertos y estaciones en nombre de Al Qaeda, así como injurias a través de Internet en contra de terceras personas, a las que acusaba falsamente de la comisión de delitos o de quebrantamientos de medidas cautelares.

Entre las instalaciones afectadas por las falsas amenazas de bomba realizadas por la mujer se encuentran el aeropuerto de Barcelona, el aeropuerto de Granada, las estaciones de trenes de Francia y de Sants, en Barcelona, la estaciones de autobuses de Granada y de Guadix y los ayuntamientos de Granada -que tuvo que ser desalojado hace poco más de un mes- y de Almuñécar.

La mujer también efectuó llamadas con falsas incidencias al teléfono de emergencias 112 de Andalucía, así como a diferentes servicios de emergencia de la Guardia Civil de Barcelona.

La Guardia Civil atribuye a esta mujer un total 1.083 delitos contra la seguridad colectiva por hechos en los que hay más de un centenar de víctimas y cuatro querellantes.

Además, el instituto armado calcula que las falsas amenazas vertidas por la mujer han originado un cuantioso gasto al erario público, que todavía no ha podido ser cuantificado.

La Guardia Civil empezó a investigar a esta mujer a finales de 2012, al sospechar que era la autora de estas llamadas a infraestructuras sensibles, donde amenazaba con la presencia de artefactos explosivos; de acusaciones y denuncias falsas, de injurias a través de Internet y de simulaciones de delitos.

Desde que se inició la operación, la sospechosa ha sido detenida en tres ocasiones e identificada en otras tres.

Según han informado a Efe fuentes cercanas al caso, los investigadores comprobaron que la mujer, al notar el acoso de las fuerzas de seguridad, cambió de estrategia y empezó a adquirir tarjetas de telefonía con identidades falsas para continuar llevando a cabo sus fechorías.

Por este motivo, la Guardia Civil ha detenido a nueve personas y ha identificado a otras cinco acusadas de activar desde los diez locutorios que gestionaban las tarjetas de telefonía de prepago que pedía la mujer, a sabiendas de que lo hacía con una identidad falsa.

En concreto, se trata de diez locutorios de las poblaciones barcelonesas de El Prat de Llobregat, Barcelona, Cornellà, Sant Joan Despí, Mataró y Premià de Mar.

Según las fuentes cercanas al caso, la mayor parte de las llamadas con las falsas amenazas de bomba afectaron a infraestructuras sensibles del área metropolitana de Barcelona, porque es donde reside la mujer, y de Granada, porque tiene vínculos familiares con esta zona.