El chantaje de los presupuestos

Ahora, el partido de Junqueras le ha lanzado el salvavidas a Artur Mas para que el presupuesto no naufrague en el debate de las enmiendas a la totalidad, pero no debemos olvidar que este aparente apoyo presupuestario no es más que un nuevo balón de oxigeno para seguir negociando bajo el chantaje independentista hasta la votación final que se producirá el 4 de febrero.

El presupuesto se ha convertido en una moneda de cambio entre ambos en su voluntad de separar a Cataluña de España. La defensa del bien común de los catalanes ha pasado a un segundo plano. Mas ha hecho realidad el sueño de Junqueras de paralizar la economía catalana.

No deja de ser curioso que CiU y ERC quieran un estado nuevo y sean incapaces de presentar unos presupuestos reales con cara y ojos. Y su delirio va en aumento. El año pasado aprobaron unas cuentas con unos ingresos inventados de 2.138 millones de euros, este año ascienden hasta 2.500. Una nueva burla a los ciudadanos.

El problema no es de presupuesto, es de incompetencia. Artur Mas y sus socios gestionan el presupuesto más alto de todas las comunidades autónomas en términos nominales, pero el problema está en la gestión. Y, como algunos consellers reconocen, el discurso separatista les sirve para tapar su incapacidad en hacerlo. Por un lado lamentan falta de dinero, y por el otro presumen de abrir más embajadas propagandísticas e inútiles por el mundo.

Esta semana debatiremos sobre esto en el Parlament. El Partido Popular Catalán ofrecerá un mejor proyecto para los catalanes. Mientras CiU presenta unos presupuestos ficticios, que impiden el crecimiento, el PPC ofrecerá un plan de recuperación de la clase media catalana.

Poco a poco y con mucho esfuerzo, la recuperación está siendo posible gracias al Gobierno de España pero el Gobierno de Artur Mas la está poniendo en riesgo. No nos resignaremos, con nuestras propuestas pondremos de manifiesto que hay alternativa para los catalanes.

Enric Millo es vicesecretario del PPC y portavoz en el Parlament.