«Baby boom» de osos pardos en el Pirineo catalán
En este último año han nacido al menos cuatro oseznos en el valle de Aran y el de Cardós
a. cabeza
Los osos pardos se están acostumbrando a vivir en el Pirineo catalán. Los trabajos de reintroducción de estos mamíferos en zonas pirenaicas para contribuir a su supervivencia y a su reproducción se consolidan. Los técnicos han detectado cuatro nuevos oseznos en la zona del ... Parque Natural del Alt Pirineu, en el Pallars Sobirà.
En concreto, el equipo de seguimiento ha conseguido ver a dos osas —se cree que eran Caramelles y Caramelita— con dos crías cada una de ellas. Las cámaras automáticas que tiene el departamento de Agricultura y Medio Natural de la Generalitat retrató a Caramelles con dos cachorros en el Alt Àneu, en el valle de Aran, y Caramelita y otros dos oseznos fue localizada en el valle de Cardós.
Los técnicos consideran que es pronto para determinar qué sexo tienen las crías y quién es su progenitor, a pesar de que se intuye que podría ser Pyros, que es el macho dominante entre los osos del Pirineo. El resto de machos adultos son hijos o nietos suyos, algo que pone en riesgo la variabilidad genética de la población.
De hecho, cuentan los expertos, Pyros es el progenitor directo o indirecto del 75 % de los cachorros que han nacido, y de todos los que han nacido en los últimos cinco años. Liberado en 1997, este macho tiene unos 27 años y como la edad media de vida de un oso es de unos 30 años , está llegando al final de su vida.
Unos 35-40 ejemplares en el Pirineo
Tras estas observaciones, la población de osos en el Pirineo se estima entre de entre los 35 y 40, repartidos en las zonas del Aran, Pirineo leridano y Garona francesa y también en el Pirineo aragonés limítrofe con Navarra. En 2013 se localizaron 25 ejemplares —entre ellos, 6 machos adultos y 7 hembras adultas— y a estos cuatro nuevos oseznos hay que sumársele también Auberta, una osa ubicada en el Valle de Aran. Por contra, se localizó sin vida en Francia a Balou.
Tras años desaparecidos, los osos pardos volvieron al Pirineo catalán en 1996, gracias a un programa de reintroducción que dejó en el territorio a dos hembras y posteriormente a un macho. A pesar de estar protegidos, entre los setenta y principios de los noventa llegaron a morir al menos 25 ejemplares . Los osos pardos suelen vivir a más de 1.500 metros de altitud y durante el invierno viven aislados. A pesar de ser carnívoros, son omnívoros oportunistas que se alimentan de animales pero también hierbas, frutos secos, frutas, miel o hasta insectos.
Adaptarse a estos vecinos
Aunque no se conocen ataques a personas por parte de osos, los ciudadanos que viven en las zonas pirenaicas deben adaptarse a vivir con estos vecinos con las precauciones justas. Uno de los campos en los que hay más prevención afecta al ganado:la Generalitat protege en verano a unas 2.600 ovejas que viven en el Alt Pirineu para evitar ataques de los osos, con especial vigilancia durante las 24 horas del día. Cualquier despiste puede ser crucial:recientemente aparecieron en el Valle de Aran 16 caballos muertos, que cayeron por un barranco al huir supuestamente de osos.
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