La Generalitat aplicará a partir de octubre el nuevo impuesto que se cargará a los proveedores de contenidos en internet, con el que se prevé recaudar unos 20,5 millones al año, y que servirá para fomentar la producción del sector audiovisual catalán. Así lo anunció ayer en la Filmoteca de Cataluña el conseller de Cultura, Ferran Mascarell, ante más de un centenar de representantes del sector del cine catalán que, desde productores, exhibidores o directores como Juan Antonio Bayona, apoyan la iniciativa.

A preguntas de los periodistas el conseller, sin embargo, reconoció que todavía no se ha cerrado ningún acuerdo con las operadoras, que en enero advirtieron de que iniciarían «acciones legales» si se aprobaba el impuesto, informa Efe. Para Mascarell, estas empresas deberían entender que este tipo de tasa, que se aplica de forma parecida en algunos países, como Francia, también será positiva para ellas porque les permitirá ofrecer nuevos contenidos a sus abonados, gracias a que incrementará la producción del sector, inmerso desde hace unos años en una crisis por la disminución de las subvenciones públicas, la piratería o el descenso de los espectadores en sala. Asimismo, el conseller señaló que cuando las leyes se aprueban es «para que se apliquen y funcionen». «No es sencillo, pero sobre la base de la suma positiva conseguiremos un buen acuerdo», pronosticó .

Apoyo del sector

Durante el acto, la cineasta Neus Ballús remarcó que «internet no es un extraño, sino que forma parte del sector y, por este motivo, debe ser partícipe». «No estamos hablando de impuestos punitivos sino de creación conjunta, de complicidades y, en definitiva, de compartir el negocio», aseguró. Ballús también apuntó que este tipo de medidas no son un «exotismo», sino que se aplican en muchos países europeos. «Los estados apelan a la corresponsabilidad de los sectores para que estos progresen, innoven y vayan hacia adelante», aseguró.

El sector audiovisual catalán mostró su apoyo a la iniciativa para «sumar las ventajas de las redes de comunicación con el potencial creativo de la industria audiovisual y la ha hecho llegar hasta aquí». «Ahora corresponde a nuestro Parlamento hacerlo posible y a nuestra administración aplicarlo con eficacia y transparencia», puede leerse en escrito firmado por profesionales del sector.