Queman la excavadora que derriba el centro «okupa» de Can Vies

El alcalde de Barcelona, Xavier Trias, ha condenado los hechos esta mañana en declaraciones a Rac1 y ha asegurado que las negociaciones fueron “difíciles porque son un colectivo que no admite negociación” y ha defendido que el acuerdo al que llegaron ambas partes implicadas “era positivo para el barrio”. “La rotura del acuerdo no la ha hecho el Ayuntamiento”, ha señalado el alcalde, que ha destacado que “seguimos diciendo que si quieren negociar y un espacio alternativo estamos de acuerdo” y “estamos abiertos las 24 horas del día” para hablar.

Unidades antidisturbios de la Guardia Urbana están custodiando esta mañana el edificio de Can Vies, donde permanece calcinada la excavadora empleada en derruir el inmueble que fue incendiada anoche.

El grupo de violentos se ensañó anoche y durante la madrugada con los cristales de las entidades bancarias de la calle de Sants, que hoy han aparecido completamente destrozados, especialmente el de la sucursal de CatalunyaCaixa situada en el número 122 de esta calle, que ha tenido que cerrarse al público por los destrozos.

También han sufrido daños en sus escaparates las tiendas de telefonía de la zona y los accesos al aparcamiento público de la plaza de Sants, mientras que el resto de comercios ha sido respetado por los manifestantes.

Después de los graves incidentes del lunes tras el desalojo del centro «okupa» Can Vies, la manifestación de protesta convocada esta tarde por este motivo ha degenerado también en graves altercados. Incluso se ha llegado a quemar la excavadora encargada de derribar el edificio.

Los incidentes del lunes se saldaron con dos personas detenidas y más de una decena identificadas. El alcalde de Barcelona, Xavier Trias, condenó la violencia callejera protagonizada por quienes apoyan la «okupación» de Can Vies, centro, aseguró, con el que el ayuntamiento tuvo una «paciencia infinita para buscar acuerdos».

La estimación económica de los desperfectos solo de la primera jornada alcanzaría los 25.000 euros, una cifra a la que se le debería añadir el coste de la furgoneta de TV3 quemada durante los disturbios