La Reina, a la Guardia Civil en el País Vasco: «La sociedad española os valora, os respeta y os quiere»

Doña Letizia, en el que era su primer acto castrense como Reina, trasladó a la Benemérita «un afecto que, por supuesto, también siente el Rey. Me ha pedido que os felicite en este día tan especial y que os recuerde que tenéis todo su apoyo. Todos debemos recordar, añadió, lo valioso de vuestra labor y lo admirable -y útil- del servicio que prestáis a todos los españoles. Gracias por tanto. Por vuestra profesionalidad, por vuestra eficacia en el cumplimiento de la misión que os encomienda la Constitución. Gracias, en definitiva, por estar siempre a la altura».

Aseguró la Reina, que lució el mismo traje que el día de la Proclamación, sin mantilla -por no requerirlo el protocolo-, que la bandera cuya entrega amadrinó supone el «reconocimiento al mérito de los guardias civiles que prestáis servicio en esta tierra y de los guardias civiles que os precedieron, de los que ya no están. Me refiero sobre todo a los que han sido víctimas del terrorismo. A todos ellos, a sus familias, mi homenaje, todo mi respeto y cariño».

Añadió Doña Letizia que la Enseña será «garante de la búsqueda permanente de excelencia y buen hacer que todos los que formáis parte de la Guardia Civil perseguís en la España contemporánea que somos». Tras recibir la enseña de manos del delegado del Gobierno, la Reina la entregó al general de zona, previa bendición por parte del vicario epicospal de la Guardia Civil.

En el acto, que coincidió con el 171 aniversario de la fundación de la Guardia Civil, y arrancó con el himno de España y la revista de la fuerza por parte de la Reina, también tomaron la palabra Carlos Urquijo, delegado del Gobierno en el País Vasco, el General de División Jefe de la 11ª zona de la Guardia Civil, Miguel Castro, y el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. Asistieron, entre otras autoridades, el director de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, el diputado general de Álava, Javier De Andrés, y el alcalde de Vitoria, Javier Maroto.

Fernández Díaz destacó la labor «valiosa» y «útil» de la Guardia Civil, de la que aseguró que «no se marchará jamás del País Vasco». Una comunidad autónoma en la que, recordó, se convirtió en «objetivo preferente del terrorismo salvaje de ETA», lo que se tradujo en 161 miembros de la Benemérita asesinados entre 1968 y 2008.

Añadió el Ministro del Interior que «ser guardia civil en Tolosa, Guernica o Llodio ha significado y por desgracia aún significa vivir señalado o cuando menos vivir en una clamorosa indiferencia». Una «heroicidad que ha costado muchas vidas y mucho sufrimiento».

Ensalzó, además, que para la Guardia Civil, que es, «ante todo, una gran familia», la bandera de España, que «simboliza la nación española» y «representa los valores supremos expresados en la Constitución», «no es un elemento banal u ornamental»; al contrario, es patente el «sentimiento de emoción» que produce en sus miembros.

Urquijo aseguró que «de todos los actos en los que he participado es este del que me siento más orgulloso al permitir reconocer los méritos que atesora la Guardia Civil en el País Vasco». La entrega de la bandera, subrayó, supone «un acto de gratitud pero también de justicia». No quiso olvidar en su intervención a los agentes que dieron su vida en la lucha contra el terrorismo y aquellos que resultaron «heridos y mutilados».

«Este día, Majestad, permanecerá en nuestras memorias», proclamó, por su parte, el general Castro. El acto, que duró aproximadamente una hora, incluyó la imposición de condecoraciones y el homenaje a los miembros del Instituto Armado que dieron su vida por España. Concluyó con el himno del Cuerpo de la Guardia Civil.