Doña Letizia conquista México con sus armas habituales: el rojo y Felipe Varela

En su llegada al aeropuerto de México D. F., la Reina llevaba un vestido de punto a rayas en tonos arena y blanco . Aunque le quedaba francamente bien, no habría estado de más acompañarlo de una chaqueta para la bajada del avión , ya que al llegar a un nuevo lugar fuera de casa, más aún si se trata de un país extranjero, es lo más correcto protocolariamente . La Reina, que promociona la moda española en gran medida , no ha dejado de utilizar la marca alemana Hugo Boss para su llegada a México. La acompañó con sus sandalias de Magrit en el mismo tono y una cartera de avestruz de la marca española Mbubag , que elabora bolsos sofisticados bajo un nombre -eso sí- difícil de pronunciar. Sus pendientes de Tous , marca que ahora utiliza a menudo, iban a juego.

El día siguiente, en la ofrenda floral en Chapultepec y en la ceremonia de bienvenida en el Campo de Marte , Doña Letizia eligió un vestido verde con largo a la rodilla y una chaqueta de tweed verde y rosa que combinaba bien. El diseño, cómo no, es obra del español Felipe Varela , su modista de cabecera desde hace años.

Para el almuerzo oficial en la Residencia de los Pinos, escogió un traje sastre con falda , otra vez de Felipe Varela, en seda marfil y encajes en las mangas , que utilizó recientemente en su viaje oficial a París. Si bien es un atuendo prudente , quizá sea el menos apetecible de los que ha lucido la Reina en este viaje. Lo combinó con una cartera, también de Varela, y con sus más que amortizados zapatos de tipo salón en pitón de la venezolana Carolina Herrera.

En la cena oficial, que tuvo lugar en el Palacio Nacional , Doña Letizia llevó un precioso vestido asimétrico en guipur de tonos rojos de Felipe Varela. Los apliques de cristales austríacos de Swarovski le dieron una discreta grandeza a su modelo. El rojo es, además, uno de los c olores que mejor le sientan a la Reina y uno de sus preferidos.

En el encuentro del Foro Empresarial México-España , la sesión en la Asamblea Legislativa y el almuerzo con personalidades de México en la residencia del Embajador de España, Doña Letizia volvió a jugar todo al rojo. El vestido, muy favorecedor, iba acompañado en su entrada por un abrigo algo rústico de mangas tres cuartos en blanco y negro, zapatos negros de salón de Prada y cartera negra de Nina Ricci -firma francesa, pero ahora propiedad del grupo español Puig -, accesorios que la Reina ha utilizado con frecuencia últimamente.

En la ceremonia del Examen de Certificación de la Lengua Española , la Reina Letizia volvió a utilizar su color fetiche , luciendo un combinado compuesto por una estricta camisa de seda de color rojo oscuro y una falda blanca con un estampado de flores del mismo color vino . Las sandalias, un modelo de Carolina Herrera , eran extremadamente elegantes, con tiras cruzadas por partida doble. Las acompañó con una cartera de mano de Uterqüe y sus pendientes de piedra de luna de Tous , una joya que utiliza muy a menudo. Su recogido con trenza, algo que ya se convierte en un clásico, le favorece enormemente. Llevaba los labios a juego en un tono cereza que le favorece mucho más que el rojo brillante.

Ayer, antes de volver a España, los Reyes visitaron el Museo de Guadalupe , en Zacateca , junto con sus anfitriones, el presidente Enrique Peña Nieto y su mujer, Angélica Rivera . Para esa ocasión, Doña Letizia optó por unos pantalones blancos y un delicado abrigo en blanco roto. En definitiva, la consorte de Felipe VI sigue fiel a su costumbre de repetir y amortizar prendas, saca buen partido con sus ya tradicionales recogidos y apuesta (casi siempre) por el rojo, el color que mejor le sienta .