el reinado de Don Felipe
Así es el exclusivo automóvil que usó Felipe VI en su proclamación
La Casa Real española conserva tres de los únicos 18 Rolls-Royce Phantom IV que fueron fabricados en el mundo
Para el desfile posterior al acto de proclamación en el Congreso, el Rey y la Reina recorrieron las calles de Madrid en un coche descubierto de la gama más exclusiva de la marca Rolls Royce: un Phantom IV.
El automóvil, integrado en Patrimonio Nacional, es una de las tres joyas históricas que Francisco Franco encargó a la marca británica en 1948 para la Jefatura del Estado. Se trata de uno de los únicos 18 Phantom IV que la marca de lujo fabricó en todo el mundo, y de los cuales hoy en día sólo se conservan 16.
En todos ellos, el «Espíritu del Éxtasis» –la estatuilla sobre el radiador– aparece en posición genuflexa en lugar de inclinada hacia delante como en el resto de los coches de serie, en señal de respeto a quienes iban destinados: reyes y jefes de Estado. Este modelo, además, cuenta con un motor específico para las exigencias de los desfiles oficiales: 5675 cm³ y ocho cilindros en línea, diseñado para recorrer largas distancias a una velocidad reducida.
Los tres Phantom IV conservados en España son dos berlinas, de cinco y siete pasajeros respectivamente, y una versión descapotable. Precisamente esta versión fue la elegida por los Reyes de España para el trayecto desde las Cortes hasta el Palacio Real en el día de la proclamación. Y cuando todavía eran Príncipes de Asturias, para el trayecto ceremonial de su boda. Por este automóvil, Franco pagó 8.500 libras esterlinas.
Constituyen uno de los mayores tesoros automovilísticos del país dentro de la colección de Patrimonio Nacional.
Un modelo para grandes figuras
El Phantom IV nació como un encargo del Duque de Edimburgo y todas sus unidades fueron fabricadas en los años 50. El chasis fue desarrollado a partir del primer modelo de posguerra de Rolls-Royce, el Silver Wraith, fortalecido y alargado considerablemente de una distancia entre ejes de 145 pulgadas a una longitud total de 229 pulgadas.
Algunos de sus propietarios más distinguidos han sido Isabel II de Gran Bretaña, el Sha de Persia, el emir de Kuwait, el duque de Gloucester, la duquesa de Kent, el príncipe Talal de Arabia Saudí, el rey Faisal de Irak y el general Francisco Franco.
