Por qué enganchan tanto las relaciones que son 'casi algo' y cómo prevenirlas

A veces las largas conversaciones por redes sociales, en las que se palpa la afinidad, no pasan de ahí: de un vínculo que no va más allá de la pantalla. De una casi relación. Una unión que no progresa y en la que, casi con total seguridad, siempre hay una de las partes que ansía el avance.

Los «casi algo» son los vínculos de pareja que no se formalizan en una relación de noviazgo pero que en la práctica funcionan y se viven como tal. Es decir, tanto los sentimientos que experimentamos hacia la otra persona como los planes que realizamos con ella son los mismos que haríamos en una pareja formal, aunque en este caso no lo es. Como dice la psicóloga Paloma Rey, «son relaciones muy intensas y que tienden a romperse en un corto espacio de tiempo, por lo que muchas veces, cuando llegan a su fin, la persona todavía se encuentra en una fase de idealización donde se centra exclusivamente en lo positivo del otro».

En palabras de la psicóloga Lidia Alvarado, estas relaciones enganchan tanto porque, al no haberse consolidado como una relación formal, es muy posible que «no nos haya dado tiempo a conocer del todo a la persona que tanto nos gustaba y de la que nos estábamos enamorando y al final acabamos idealizando tanto a la persona como la relación». Cuando idealizamos completamos la información que nos falta con las que nos gustaría, por lo que nos imaginamos a la persona perfecta y vivimos en un estado de idealización constante en el que pensamos que nuestro «casi algo» es nuestra alma gemela capaz de suplir todas nuestras necesidades. Proyectamos en la otra persona todos nuestros deseos y somos incapaces de ver sus defectos o errores, o si los vemos los minimizamos restándole importancia.

Para poder prevenir esta idealización es recomendable seguir los siguientes pasos:

- Tener una visión lo más amplia y racional posible, donde identifiquemos no solo los aspectos positivos de la persona, sino también los negativos.

- Tener claro lo que buscamos o no en una relación también nos ayudará a no enredarnos en relaciones sin futuro. Cuanto antes sepamos si coincidimos en aquellos aspectos que son fundamentales para nosotros en pareja, antes decidiremos si merece la pena o no invertir tiempo en esta relación.

- No fantasear con posibles escenarios futuros con la persona. Según Paloma Rey, hay que mantenerse conectado con el presente y con el estado actual de la relación ya que eso nos ayudará a no engancharnos a una imagen ficticia de la persona.

- No obsesionarnos con la etiqueta. «Lo importante no es establecer la etiqueta social de 'noviazgo', sino valorar si queremos o no establecer un vínculo con la otra persona, y que éste sea sano y seguro», dice.

Aunque los expertos ofrecen herramientas para no caer en una idealización, resulta inevitable dado que habiendo tanta infinidad de circunstancias... Si finalmente nos embarcamos en una relación de «casi algo» y no sale adelante, Paloma Rey indica que podemos afrontar esta experiencia «como una oportunidad de crecimiento personal, siempre y cuando hayamos hecho el ejercicio previo de ruptura de la idealización y duelo de la relación». Por una parte, podremos revaluar nuestras 'red flags' y añadir aquellos comportamientos o rasgos que hayamos detectado que son incompatibles con lo que buscamos en una relación. Para la psicóloga es importante señalar que también nos permitirá ampliar nuestras 'green flags' o, lo que es lo mismo, los aspectos que sí nos gustan y nos hacen sentir seguros en una relación».

No obstante, si sentimos que nos quedamos enganchados en el vínculo con esta persona y no somos capaces de romper con la idealización, será necesario acudir a un profesional. Es el caso de las personas con perfil de apego ansioso, las cuales prefieren tener una relación intermitente antes que perderla. Paloma Rey recuerda que el vínculo, en este caso, «tardará más en romperse y, como consecuencia, se tardará más en superar la relación al haber puesto en ella la base de su tranquilidad y seguridad».