Estas son las diferencias psicológicas entre hacer el amor y tener sexo

Hacer el amor es esa conexión física y emocional con el otro mientras que tener sexo es otra cosa...

Sapiosexual: cuando la inteligencia enamora al corazón

Las diferencias psicológicas entre hacer el amor y tener sexo. Freepik

31/10/2023 a las 16:54h.

No es lo mismo decir «hemos tenido sexo» que «hemos hecho el amor». De hecho, hay años luz, psicológicamente hablando, entre una expresión y otra. Por eso es importante saber las diferencias emocionales para saber lo que nos transmite cada una de ellas.

Tanto ... hacer el amor como tener sexo tienen beneficios psicológicos, eso sí, en distintos sentidos porque depende de cada persona que lo practique y el tipo de relación que se mantenga. Silvia Sanz, psicóloga experta en relaciones de pareja, indica que hacer el amor tiene como beneficio emocional la implicación de una conexión más profunda, de un modo íntimo, con amor, cariño, una forma de expresarse, de comunicarse con el otro, que trae consigo el disfrute del placer sensitivo y mental.

«Hacer el amor potencia esa unión entre las parejas que lo practican: se sienten más unidas, más seguras y con mayor apoyo emocional. Se sienten más cerca el uno del otro y se tiende a evitar los conflictos, relativizando los problemas ya que se suelen entender mejor al sentirse más unidos, o por lo menos son más condescendientes con sus parejas», dice. Quienes hacen el amor, al parecer, son más empáticos, se ponen más en el lugar del otro y se sienten más atraídos, por lo que tienden a cuidar más las relaciones.

Tal como señala Silvia Sanz, «el amor hace girar el mundo», y todos hemos sentido amor y nos hemos sentido aturdidos por su causa. Pero, ¿qué es realmente? La psicóloga cuenta que en cualquier clase de amor, el afecto y el interés por la persona son esenciales: «Si no aparece el cariño, lo que parece amor puede no ser más que deseo».

En realidad, la única diferencia entre amar y gustar radica en la profundidad de nuestros sentimientos y en el grado de compromiso con la otra persona.

Por tanto, hacer el amor es esa conexión física y emocional con el otro, donde la entrega y el placer tienen más que ver con lo que se siente afectivamente que físicamente. «Es un modo de comunicarse con el otro, de darse, de recibir amor a través del placer, de los gestos, de las palabras, de las caricias, de la piel, las miradas y los besos», completa la experta. Es una conexión especial entre dos personas que se atraen más allá de lo físico.

«El modo de hacer el amor más gratificante es aquel donde ambos comparten la misma actitud hacia el encuentro amoroso y la misma definición del amor», expone.

Qué significa emocionalmente tener sexo

Y la otra cara de la moneda es tener sexo, donde no suele haber ningún tipo de vínculo. Los beneficios emocionales de tener sexo sin duda son la liberación de tensión sexual, la mejora del estado anímico, potencia la excitación y aumenta la confianza en uno mismo al practicarlo, lo que afecta de un modo positivo a la salud emocional.

No obstante, si se tiene sexo entre las parejas, también se estrecha el vínculo entre ambos, se exploran las diferentes formas de estimularse y de obtener placer. Aumenta la confianza entre ambos. «Tener sexo es buscar el disfrute sexual de un modo físico, una actividad que implica no solo la penetración, sino todas las prácticas que lleven a la satisfacción sexual. También puede ser un modo de expresar la conexión emocional si entre las personas existe afecto o si no existe entre las personas que lo practican, simplemente búsqueda de satisfacción sexual, placer o reproducción si es el fin que ambas personas persiguen», expone Sanz.

«Tanto hacer el amor como tener sexo, tienen el beneficio al liberar hormonas como son la oxitocina y reducir el estrés, que también tienen consecuencias positivas emocionales», concluye la sexóloga.