Cómo ser infiel puede volver a enamorarte de tu pareja

Pero dentro de la vergüenza y el secretismo de las infidelidades, hay una parte más afectada por el estigma del engaño: las mujeres. Y es que son ellas las que son juzgadas con mayor dureza. «Es muy curioso porque se tiene la imagen social de que si un hombre es infiel, es un hombre envidiado, pero si es una mujer la que lo es, se trata de una mujer con una reputación dudosa», explica la psicóloga Lara Ferreiro, experta en relaciones de pareja y sexología.

La profesional explica cómo un estudio realizado por el Observatorio Europeo de la Infidelidad determinó que el 77% de las mujeres percibe que socialmente son mucho más «machacadas» que los hombres a la hora de cometer una infidelidad. «Incluso es la propia mujer la que percibe que es peor una infidelidad de una mujer que la de un hombre», apunta Ferreiro y explica: «Hay estudios a nivel europeo que afirman que cuatro de cada 10 mujeres la consideran mucho más grave su infidelidad que la del hombre, por lo que es evidente que sí, hay un estigma mayor sobre las mujeres».

La diferencia entre los hombres y las mujeres infieles no solo recae en la percepción sobre cada uno. Según los datos recopilados por la nombrada aplicación, tal como explica su responsable para el mercado europeo, Christoph Kraemer, las mujeres suelen ser más jóvenes que los hombres cuando deciden cometer una infidelidad: el 71% de ellas tienen entre 30 y 49 años, mientras que el grueso de hombres infieles (67,5%), tiene edades comprendidas entre los 40 y los 59 años.

Asimismo, Kraemer explica que «tres de cada cuatro mujeres tienen su primera aventura en los primeros cuatro años de matrimonio», mientras que en el caso de los hombres, «lo normal suele ser más tarde», por ejemplo, «el 21,7% de ellos no inicia la andadura extramatrimonial hasta pasados los 10 años de matrimonio». Algo en lo que sí coinciden ambos géneros es que en la inmensa mayoría de los casos «suelen tener solo un amante» .

Es interesante analizar el efecto que tiene la infidelidad en una pareja, ya que tal como apuntan los expertos, no siempre tiene que ser negativo. «Según refleja el estudio que han realizado en la aplicación, sí hay diversas ventajas. La infidelidad ayuda a compensar esa carencia emocional que las personas infieles a lo mejor no tienen con su pareja, por lo que generalmente disipan sus conflictos matrimoniales», comenta Lara Ferreiro.

«Muchas mujeres, tras empezar una aventura, se sienten muy bien con tu familia, y a nivel personal esto les permite reforzar el ego, volver a sentir esas emociones de atracción , salir de su rutina o experimentar cosas nuevas», enuncia la psicóloga. También lo afirman las propias mujeres: el 22% de las mujeres infieles entrevistadas en el estudio afirmaron sentirse más felices en su matrimonio tras haber sido infieles.

Un cambio en el paradigma que han detectado los profesionales es que la motivación de las mujeres ha virado. En un estudio propio de la aplicación, se ha destacado que la razón principal por la que las mujeres son infieles es porque buscan una satisfacción sexual. «Para nosotros el hecho de que la reivindicación de la satisfacción sexual haya salido como primer motivo ha sido una sorpresa», comenta Christoph Kraemer. «Hasta hace solo unos años las mujeres solían dar razones más sentimentales . Creo que este dato evidencia que ha empezado una nueva revolución sexual entre las mujeres», dice.

«Es verdad que en el caso de las mujeres, la infidelidad suele ser más emocional, aunque ahora se puede observar que también buscan el placer », apunta por su parte la psicóloga Lara Ferreiro.

En el caso de los hombres, la psicóloga explica que las causas que motivan la infidelidad distan de las femeninas: «En este caso puede ser por el impulso físico, buscan el sexo ocasional ; también el impulso del ego, que quiere decir, cuando la edad pasa factura y tienen ese deseo de ser el que eran». La profesional también incide en que «los hombres infieles con un gran poder adquisitivo tienden a engañar más fácilmente a sus parejas» y da un dato: los hombres con un salario que dista mucho del de su pareja tienen cinco veces más posibilidades de cometer una infidelidad que los hombres que tienen una pareja con un salario similar.