Suscribete a
ABC Premium

Vacío emocional o cuando nada te llena: cómo afrontar esta etapa insatisfactoria

Para algunos el vacío puede ser una experiencia pasajera durante un momento de inmensa dificultad en nuestras vidas

«El hambre emocional es como un invitado impertinente que llega sin avisar»

Por qué tus vecinos pueden mejorar tu salud mental

¿Qué es el vacío emocional? Freepik
Melissa González

Esta funcionalidad es sólo para registrados

¿Alguna vez has tenido la sensación de tener un vacío en lo profundo de tu pecho? Algo así como un espacio hueco donde deberían estar los sentimientos. La sensación de vacío emocional es difícil de explicar, pero una vez que aparece te hace sentir que nada de lo que haces tiene algún propósito, como si estuvieras viendo pasar el mundo detrás de una pantalla, tan desconectado que te sientes alejado de todo lo que realmente te importa.

Y aunque aparentemente creamos que no se debe a nada en concreto, lo cierto es que esta sensación puede aparecer a través de experiencias y vivencias del pasado, por ejemplo: no recibir el afecto necesario de pequeño y no sentirse validado, visto o importante. Lidia Asensi, psicóloga sanitaria de Centro Cepsim, comenta que también puede aparecer ante experiencias del presente, como la pérdida de un vínculo afectivo como un fallecimiento de un ser querido, una ruptura de pareja, alejamiento de una amistad... E incluso con la pérdida del trabajo o por cierta insatisfacción en algunas áreas de nuestra vida.

«Puede aparecer ante los cambios que van sucediendo en nuestra vida. Decimos adiós a algo para abrir un nuevo camino», recalca Lidia Asensi, y es importante entender que a pesar de que sea algo elegido y que queremos, podemos sentir cierto vacío en nosotros hasta que asumimos y procesamos el cambio.

Todo lo que no hay que hacer

El vacío emocional provoca insatisfacción, como por ejemplo de mantenernos en relaciones y situaciones que nos desagradan y nos generan malestar, por el hecho de alejarnos de sentir la sensación de vacío. «Quien conoce esta sensación, su objetivo puede ser alejarse de ella. Pero el no sentir esta sensación, en ocasiones puede llevarnos a estar en relaciones en las que no nos sentimos bien», afirma Lidia Alvarado. Por tanto, de nuevo, la solución puesta en marcha, se convierte en el problema. Además, mantenernos en relaciones o situaciones que no nos hacen sentir bien también puede generar esta sensación tan desagradable de vacío.

Uno de los mayores peligros que podemos encontrarnos ante esta sensación es en el intento de combatir este vacío. Cuenta Lidia Asensi que en este intento de 'llenar' dicho vacío hay personas que comienzan a poner conductas en marcha, las cuales pueden convertirse en dañinas y perjudiciales». Un ejemplo de ello es que hay personas que comienzan a realizar ejercicio en exceso, o llenándose la agenda de planes... También hay personas que mantienen un número alto de relaciones sexuales y también de manera generalizada se busca a otras personas que sustituyan a otra (por ejemplo ante una ruptura), consumo de sustancias o ingesta de alimentos.

Además, hay personas que ese vacío lo llena a través de otras personas. Esto no es beneficioso, porque estarán dependiendo de alguien externo para sentir esa plenitud, pudiendo desarrollar cierta dependencia emocional hacia esas personas, a través de las cures se nutren.

Para algunos, el vacío puede ser una experiencia pasajera durante un momento de inmensa dificultad en nuestras vidas, que pasa. Después de un período de sensación de vacío, es posible nos sintamos gradualmente más conectados con nuestro yo interior, otras personas y el mundo que nos rodea.

«Esta forma de gestionar el vacío podemos asemejarla metafóricamente a cuando tenemos un colchón hinchable durante las vacaciones y este se nos pincha. Le pondremos un parche para que nos aguante varios días, teniendo en cuenta que para nuestras próximas vacaciones tendremos que comprar otro. En cambio, si no lo compramos y continuamos el próximo año con ese parche, es posible que el pinchazo vuelva abrirse», señala Lidia Asensi.

Superar el vacío emocional

Bajo el punto de vista de la psicóloga, no se trata de llenar el vacío si no de gestionarlo: «Todos en algún momento hemos sentido esta sensación de vacío. Lo importante es identificarlo, prestarle atención y cuidar de ella de una forma sana para nosotros. Y estos pasos únicamente dependen de nosotros mismos».

Tal como indica Lidia Asensi, en un primer momento tenemos que ser consciente de qué es lo que sentimos y por qué nos sentimos de esta manera. «En ocasiones es complicado llegar a encontrar el motivo desde nosotros mismos, por lo que necesitamos ayuda de un profesional», recuerda. Estos son algunos aspectos a tener en cuenta para superar el vacío emocional:

- Aceptar y entender el vacío que sentimos.

- Es importante exteriorizar aquello que nos preocupa o atormenta.

- Fomentar rutinas de autocuidado.

- Aprender a tolerar emociones desagradables.

- Crear círculos con personas q nos entiendan y apoyen.

- Buscar nuevos objetivos y proyectos.

- Pedir ayuda a nuestro círculo cercano y a un profesional.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Sobre el autor Melissa González

Graduada en Periodismo y Máster en SEO/SEM. Pasé por diferentes medios especializados en moda y belleza y actualmente elaboro contenido sobre bienestar y estilo de vida. Viajar y leer son mis pasiones.

Melissa González

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación