Qué pasa cuando sientes que los pilares de tu vida se tambalean

Sea cual sea, tener un solo pilar en tu vida es un mal negocio. En la vida, como en un edificio bien diseñado, cuantos más pilares tengamos mejor ya que así se reparte mejor el peso y la responsabilidad de nuestro bienestar.

Pero volvamos a esos pilares que se tambalean. A veces descubrimos con gran tristeza, enfado y desesperación que nuestra pareja nos ha sido infiel; a veces nos despiden del trabajo o nos traiciona ese gran amigo de toda la vida. Ese pilar que creíamos sólido como una montaña empieza a tambalearse y a destruirse.

Sea como fuere, cuando un pilar se tambalea hay que dejarlo caer. La vida es una sucesión de experiencias y aprendizajes y lo habitual es que nos encontremos cara a cara con la adversidad. Cada adversidad es como una bala de cañón que impacta a toda velocidad contra uno de nuestros pilares.

«En la vida, como en un edificio bien diseñado, cuantos más pilares tengamos mejor ya que así se reparte mejor el peso y la responsabilidad de nuestro bienestar»

Tomás Navarro

Psicólogo

Con cada impacto recibido tenemos que realizar un informe de daños para valorar si ese pilar es recuperable o no, sabiendo que a menudo, el esfuerzo que tenemos que hacer para mantener en pie ese pilar es tan sobrehumano que acaba rompiéndonos la vida.

Pero volvamos a mis pacientes, a menudo me encuentro con personas que se han desgastado y han perdido la juventud, la madurez o la vida tratando de sostener un pilar que está condenado a ser derruido.

Acepta. Acéptalo. Modifica tu concepto de la vida. Deja que ese pilar se caiga y construye uno más sólido. Quizás pensaste que el amor era para toda la vida y has visto que no es así. Pues deja que se caiga ese pilar y construye otro que sostenga a un amor que dure mientras sea bonito.

Con cada crisis se tambalean nuestros pilares principales. No te agotes tratando de mantenerlos en pie, deja que se caigan y construye unos nuevos.

A veces tratamos de mantener una amistad a toda costa, a veces hemos perdido a un ser querido, a veces perdemos la fe en una de nuestras máximas.

Nos desgastamos mucho tratando de que esos pilares no se caigan, pero es un error. Es mejor dejarlos caer y construir unos nuevos. Al final solo estamos retrasando lo inevitable, tratando de luchar por una quimera y nos aferramos a algo que está perdido.

Cuanto antes lo aceptemos, antes podremos gestionarlo. Que se caiga lo que se tenga que caer y aceptemos la nueva realidad para poder empezar a construir algo sólido y más ajustado.

Puedes descubrir otros consejos de Tomás Navarro (@tomasnavarropsi en instagram) para poner límites a aquellas personas que nos hacen daño en su obra 'Tus líneas rojas' (Zenith/Planeta). Y además, puedes leer aquí otros artículos de Tomás Navarro en ABC Bienestar.