El método de los tres ochos para reducir el estrés

Organizarse mejor el día, los horarios y las actividades cotidianas ayuda a fortalecer las capacidades personales y previene los bloqueos

Rumiación mental: así puedes dejar de dar vuelas a todo

Desgaste mental: cómo vencer al enemigo invisible

El método de los tres ochos para reducir el estrés

01/12/2023
Actualizado a las 18:10h.

¿Cuánto tiempo dedicas a cada una de las actividades del día, ya sean de ocio, laborales o de descanso? Tal vez te parezca algo difícil de calcular, pues son muchos los posibles imprevistos y ningún día es igual que el otro, pero ... lo cierto es que trabajar sobre una base en lo que a la gestión de la jornada se refiere puede ser una estrategia eficaz para reducir el estrés e incluso para mejorar la autoestima, según defiende la psicóloga Sara Navarrete en su libro 'Aumenta tu autoestima. Las 10 claves que necesitas para cambiar tu vida'. En su obra la autora propone el método o técnica de los tres ochos (8-8-8) que se basa en dedicar ocho horas al día a dormir, ocho a trabajar y ocho al ocio.

La clave de la eficacia de esta fórmula que propone la psicóloga, que además dirige el Centro de Psicología y de Salud en Valencia, reside en que si bien las ocho horas laborales requieren estar centrados en un momento de máxima energía, también es importante desconectar al terminar al día, pues sólo así se podrán abordar las ocho horas restantes desde la perspectiva del gozo. Y aquí entrarían, claro está, las preferencias de cada uno, desde leer un libro hasta ver alguna serie o película, hacer ejercicio, escuchar música, bailar o incluso ordenar la casa o hacer las tareas domésticas. En cuanto a las ocho horas de descanso, la experta opina que son vitales para mantener la concentración que el resto de la organización del horario sea eficiente. «Pensar que dormir es una pérdida de tiempo es un error ya que el sueño es reparador, es vital», aclara.

Se trata, por tanto, no solo de gestionar el tiempo, sino también de estar centrado y presente en cada una de las actividades que se realizan. «Cuando estés trabajando busca tu momento de máxima productividad y dedícate a los temas más complicados que requieren más atención», propone Navarrete.

Otra pauta que también contribuye a mejorar la autoestima y las capacidades personales consiste en aprender el valor de equivocarse. «Nos da pánico cometer errores y eso muchas veces nos impide avanzar y nos quita fuerza para hacer cambios. Es como la pescadilla que se muerde la cola», explica Navarrete.

La cuestión es, según revela la psicóloga, que una persona con baja autoestima suele ser demasiado exigente consigo misma y suele machacarse cuando comete errores. «Nadie es perfecto, no somos perfectos. Y eso es algo que tenemos que asumir, pero de verdad. Cometer errores es normal y lo sano es reconocer que nos hemos equivocado, pedir perdón y asumir que somos de una determinada manera», aclara.

Diferenciar entre el egoísmo y el respeto a uno mismo, salir del autoengaño, expresar nuestra opinión, respetar nuestros valores y llevar un registro de nuestros logros y deseos son otras claves que la autora considera fundamentales para fortalecer la autoestima.

La experta en autoestima, dependencia emocional y relaciones de pareja revela que cuando queremos hacer algún cambio en nuestra vida nos bloqueamos porque creemos que no estamos suficientemente motivados. Por eso la autora afirma que el primer paso para cambiar es «querer hacerlo» y el segundo «ponerse en acción» pues una vez que hayamos dado esos dos pasos llegará la motivación.

En su libro recoge además algunas de las que considera las actitudes de mayor riesgo a la hora de generar una visión negativista: falta de hábito y de capacidad de esfuerzo, no asumir responsabilidades, nostalgia y sentimiento existencialista continuado, quejarse constantemente o ver siempre los defectos de las cosas o las personas.

Mejorar la autoestima reduce el estrés

Frases bonitas, películas, vídeos de dudosa procedencia en las redes sociales , consejos de influencers... Eso de quererse y mejorar la autoestima está de moda, pero ser consciente de su importancia y leerlo y escucharlo a todas horas no es suficiente pues como explican el equipo de TherapySide para mejorar y trabajar la autoestima hay que partir de uno mismo, es decir, debemos querer hacerlo sin que otros nos lo digan o nos lo impongan. Y eso no sale solo sino que hay que trabajarlo a través de estas ocho pautas y ejercicios básicos:

1. Analiza tus puntos fuertes y tus cualidades: haz un listado con las que te vengan a la cabeza y no dejes de lado aquello que otras personas hayan destacado sobre ti. Puede ayudarte hacer memoria de cuáles han sido tus logros en la vida y cómo llegaste a conseguirlos.

2. Dedica un momento cada día a ponerte frente al espejo y, dejando los juicios de valor, sonríete y dedícate palabras agradables y cariñosas. Echa mano del listado anterior para ayudarte.

3. Quiérete como eres . A veces nos cuesta abrazar a todas nuestras partes y somos muy críticos y exigentes con nosotros mismos. Por eso la psicóloga Belén Colomina, experta en mindfulness, invita a que meditemos para tenernos en cuenta desde una perspectiva constructiva que tome en cuenta todo nuestro ser.

4. Trátate como quieres que te traten: inconscientemente dictamos a los demás cómo deben tratarnos, y si tú te tratas mal, o te pones en posición sumisa, estarás lanzando señales a los demás de que pueden hacer lo mismo.

5. Revisa tu lenguaje y de qué manera te hablas: hasta las ideas más equivocadas, si se repiten 100 veces pueden sonar creíbles. En lugar de repetirte que no vales, rompe ese discurso distorsionado y sustitúyelo por un lenguaje amable que resalte lo positivo que hay en ti.

6. No te compares con los demás. La comparación con respecto a otras personas es dañina para nosotros y nuestra autoestima. «Al compararnos estamos idealizando los elementos de la otra persona, es decir, adoptamos una posición inferior con respecto al otro. Por tanto, en esta posición no nos valoramos ni a nosotros ni nuestras capacidades y logros», expone Lidia G. Asensi, psicóloga del centro Cepsim.

7. Deja de culparte. Vivir el presente y trabajar el futuro son tus anclas. Cuando te culpabilizas por cosas que has hecho o que no has hecho te instalas en el pasado y eso te impide avanzar.

8. Es hora de actuar. Quizá la falta de confianza o el miedo hayan limitado tus experiencias. Es hora de enriquecer tu vida si tu baja autoestima te hizo caer en la trampa que te llevó a no experimentar, no probar, no cambiar y estancarte.