«En cuanto empiezan las vacaciones me enfermo»: por qué pasa y cómo lo resuelvo

Pero además, como explica la psicóloga Beatriz Gil Bóveda, fundadora de @psique.cambio, el cambio brusco en la rutina y la exposición a nuevos ambientes pueden generar estrés en algunas personas, debilitando el sistema inmunológico y aumentando la susceptibilidad a padecer enfermedades.

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La explicación a esta traslación de la mente al cuerpo está en el hecho de que las emociones y los pensamientos influyen en nuestra salud física. Así, como explica Gil Bóveda, el estrés y la ansiedad pueden provocar una respuesta de «lucha o huída» en el sistema nervioso, liberando hormonas que debilitan el sistema inmune y hacen que nuestro cuerpo enferme.

Para aquellas personas que enfermen frecuentemente durante las vacaciones es fundamental aprender técnicas de manejo del estrés como la meditación o la respiración profunda. También puede ayudar la práctica de yoga y, desde el punto de vista de al salud mental, resultará útil establecer expectativas realistas para las vacaciones.

Aunque sin duda una de las fórmulas que más puede contribuir a reducir el estrés y facilitar el descanso vacacional consiste en fomentar previamente la planificación de las tareas y aprender a delegar las tareas para reducir la carga mental.

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No en vano, según apunta la psicóloga, la acumulación excesiva de trabajo, no tomar los descansos adecuados y dejar todo para última hora son algunos de los factores que favorecen la aparición de enfermedades en los primeros días de las vacaciones de verano.

Además de planificar el trabajo y organizarse con anticipación para reducir el estrés, la psicóloga de Psique Cambio propone establecer límites en el trabajo y dedicar tiempo para desconectar gradualmente antes de las vacaciones para llegar a ese deseado descanso con una perspectiva más tranquila y relajada. «Es esencial cuidar el bienestar emocional y físico. Eso incluye realizar ejercicio (caminar, subir escaleras, mantenerse activo...), buscar momentos de autocuidado para relajarse y visualizar las vacaciones como una época de descanso, pero también de cambio de actividad y de rutinas. No por quedarnos tirados en la cama y en el sofá descansaremos más», argumenta.

Por eso la psicóloga aconseja planificar en las vacaciones tanto las actividades aire libre como todo aquello que nos permita disfrutar del tiempo de calidad con nuestros seres queridos. Para ello propone la técnica de las 3 'V' (vive, valora y vence):

En definitiva, las claves para evitar enfermar en los primeros días de las vacaciones reside en la planificación previa de las tareas, en saber delegar, en el autocuidado (alimentación, ejercicio, sueño...) y en la desconexión gradual pues, tal como alertan los psicólogos, no se puede pasar de «todo (pico de trabajo) a nada (tumbarse en el sofá)», sino que es mejor mantenerse activos, pero cambiando la actividad, eso sí, por otra que nos resulte más agradable y satisfactoria que el día a día laboral.

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