Ceguera intencional: el fenómeno psicológico que puede ser bueno o desastroso
El psicólogo Tomás Navarro explica en este artículo cuáles son las consecuencias de no ver, no escuchar o no percibir algo que está dentro de nuestro campo perceptivo por estar concentrados en otra cosa
El poder de la envidia: no sólo no es mala, puede ser un motor de vida
MADRID
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónA menudo vemos sólo lo que queremos ver, pero… ¿es un fenómeno que podamos controlar? ¿O es un fenómeno involuntario que nos condiciona lo que hacemos, sentimos y percibimos? Veamos...
Justo estábamos terminando el último siglo cuando los psicólogos Daniel Simons y Christopher ... Chabris tuvieron la genial idea de disfrazar a un alumno de prácticas de gorila y de hacerlo aparecer en medio de un partido de fútbol.
Aunque parezca muy rocambolesco esta original investigación dio origen a uno de los fenómenos que más frecuentemente veo entre la gente: la ceguera intencional. Estoy seguro de que tú también lo has sufrido en algún momento de tu vida. Bien, para ser exactos, la ceguera intencional es un fenómeno del que «disfrutas» varias veces al día, cada día.
Cuando no ves el vaso sucio encima de la mesa durante toda una semana, cuando te has saltado en rojo ese semáforo que no has visto o cuando no prestas atención a lo que te está diciendo tu pareja podemos hablar de ceguera intencional.
Sí. Has leído bien. Cuando no escuchas también hablamos de ceguera intencional. De hecho, todos los sentidos sufren de ceguera intencional.
Cuando no vemos, no escuchamos o no percibimos algo que está dentro de nuestro campo perceptivo porque estamos concentrados en otra cosa estamos sufriendo de esa ceguera intencional.
La relación entre la baja autoestima y el hábito de posponer decisiones
Tomás NavarroEl psicólogo Tomás Navarro explica en este artículo cuáles son las causas que puede haber detrás de la procrastinación recurrente
Pero volvamos al partido de fútbol, ese épico y animado partido de fútbol que en realidad era un experimento. Los sujetos experimentales tenían que contar cuántas veces se pasaba la pelota uno de los equipos. Entre tanto aparecía un gorila en la escena, se paseaba por toda la escena, incluso se ponía en el centro de la escena e incluso se golpeaba el pecho al más puro estilo simiesco.
«Lo que vemos no siempre depende de nuestros ojos, a menudo, prácticamente siempre, depende también de nuestro cerebro»
Tomás Navarro
Psicólogo y divulgador
Pues una de cada dos personas que miró el partido no vio para nada al gorila y es que estaban tan concentrados contando los pases, tan enfocados en la tarea que su cerebro ni siquiera procesó la imagen del gorila .
Y esto puede ser bueno o malo. Puede ser bueno porque somos capaces de concentrarnos tanto en una tarea que podemos aislarnos de todo lo que ocurre alrededor. Esto nos va muy bien para poder tener grandes resultados en esa tarea y para no tener fugas de atención que acaban provocando distracciones y errores.
También es «bueno» para el vendedor que consigue que te concentres en los beneficios de su producto y que tengas ceguera intencional en los defectos o en el precio excesivo. E incluso es bueno para el niño que llora que consigue que te olvides de todo y vayas a resolver su llanto.
Pero también puede ser malo, muy malo. Cuando no miramos el paso de peatones porque estamos concentrados en nuestras preocupaciones y no vemos el coche que no se ha detenido y que puede llegar a atropellarnos estamos sufriendo ceguera intencional.
El médico que no ve un síntoma clave, un testigo que se equivoca o un conductor que se salta un semáforo porque todos ellos tienen ceguera intencional pueden tener terribles e irreversibles consecuencias.
Sí, ya lo siento, pero no ves todo lo que está en tu campo de visión, ni todas las oportunidades que te pasan por delante, ni tomamos decisiones teniendo toda la información.
Tenemos unas limitaciones a nivel perceptivo y de procesamiento de la información que debemos gestionar. Lo que vemos no siempre depende de nuestros ojos, a menudo, prácticamente siempre, depende también de nuestro cerebro.
Puedes descubrir otros consejos de Tomás Navarro (@tomasnavarropsi en instagram) para poner límites a aquellas personas que nos hacen daño en su obra 'Tus líneas rojas' (Zenith/Planeta). Y además, puedes leer aquí otros artículos de Tomás Navarro en ABC Bienestar.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete