Carme García, experta en psicoterapia: «Si las emociones no salen de manera natural, saldrán de una forma peor»

Se trata de un auténtico mapa de la psicoterapia por primera vez en español ya que la autora repasa la historia desde Freud hasta nuestros días y nos invita a descubrir las múltiples formas en que la psicoterapia puede transformar vidas.

- Se habla mucho de psicoterapia pero, ¿qué es realmente?

Es la relación entre un profesional especialista y una persona que precisa ayuda psicológica y dicha ayuda se lleva a cabo en consulta. Esta persona que acude a consulta tiene malestares, conductas o pensamientos que le molestan o perjudican y el profesional interviene desde su formación para aportar luz y sanar a través de una técnica psicológica y una relación generalmente mediada por la palabra.

- ¿Suelen acudir a terapia de 'motu proprio'?

A veces no es la propia persona quien lo pide. En la mayoría de casos suele ser alguien cercano, la pareja, otro familiar, un médico o incluso un maestro, que son quienes pasan muchas horas con los niños y adolescentes y lo detectan. Ellos son los que avisan. Pero si la persona accede a venir, es que también ve la necesidad aunque sea ligeramente.

- ¿Qué nos hace escoger a un psiquiatra o un psicoterapeuta de determinada escuela?

Un psicoterapeuta puede debe ser psicólogo, médico o psiquiatra. El psicoanalista, aparte de ser psicólogo, médico o psiquiatra, tiene la formación de psicoanalista. Generalmente las personas no tienen obligación de elegir a uno u otro, sino que eligen en función de lo que les recomiendan o lo que dice el médico o el familiar que conoce a un experto. A partir de aquí la gente consulta y si se sienten a gusto continúan o no.

La psicoterapia es un área un poco desconocida y con el libro intento animar a consultar con un especialista qué es lo que te tiene mal para así ponerle solución lo antes posible con herramientas e información de calidad.

- ¿Por qué se recomienda ir a psicoterapia?

En principio es un tratamiento que trata de mejorar algún aspecto del estado emocional y relacional de la persona, ya que el alma o psique no funciona bien por una ansiedad desmesurada que genera sufrimiento. Cuando hay un exceso de ansiedad, por ejemplo, uno no puede funcionar bien, no puede descansar, sufre, no se relaciona de manera adecuada… es un funcionamiento anómalo de la psique. Esta ansiedad es señal de que alguna cosa no va bien y hay que ver qué; una depresión encubierta, una estado obsesivo, situaciones traumáticas actuales o pasadas, estrés…

- ¿Qué temas son los que más se llevan a la consulta de un psicoterapeuta?

La ansiedad, depresión y rasgos graves tipo obsesivo, que son menos frecuentes pero tienen muchísima duración y van a necesitar medicación o asistencia de por vida.

- La ansiedad es uno de los mayores problemas hoy en día...

La ansiedad es una de las principales causas de consulta y en un momento de la vida el 30% va a tener un trastorno de ansiedad o depresión.

Se buscan las causas internas, las externas, cómo la persona gestiona los acontecimientos, damos estrategias de comprensión y esto hace que la persona sane, mejore o se cure, aunque hay que tener en cuenta que hay enfermedades incurables.

Podríamos decir que la ansiedad es como la fiebre: está presente en muchas de las enfermedades corporales aunque la causa sea distinta. La ansiedad es un síntoma prínceps, es decir que indica malestar psíquico. El trabajo puede provocar ansiedad, los pensamientos obsesivos provocan ansiedad, ansiedad por fobia a los aviones o ir en metro... Las causas son muy variadas y a nivel biológico se sabe que este miedo se desencadena en el hipocampo y amígdala y pone en marcha unos mecanismos que si no se gestionan bien se convierte en un síntoma.

- Además de la ansiedad, ¿qué otros problemas se llevan a consulta?

La depresión, por ejemplo. Es sano estar triste frente a un duelo, en una pérdida de cualquier tipo, porque si uno se queda sin trabajo y está contento diríamos que no es normal. Pero si los síntomas continúan en el tiempo ya estamos hablando de depresión porque esa persona no se ha curado de lo que le sucedió. Las emociones, si no salen por el grifo, hacen un escape y salen por la casa.

Por otro lado, los trastornos menos comunes pero graves como el trastorno obsesivo, las psicosis, el trastorno bipolar y más graves como las adicciones, los trastornos alimentarios o los trastornos de personalidad. Estos necesitan todo un circuito de atención psicosocial, farmacológica y el soporte de la familia y a la familia.

- ¿Qué tipos de terapias hay?

Hasta finales del siglo XIX, quienes tenían algún tipo de problema mental se los consideraba endiablados y malos. Se les tachaba de embrujados y se los castigaba. Pese a estar en sanatorios, no sanaban nada y se les calmaba con chorros de agua fría, se les pegaba, estaban aislados, se les hacía ayunar y el uso de crueles sistemas de sedación. No se les consideraba enfermos. A medida que se ha conocido la naturaleza del psiquismo y su modo de enfermar, se ha podido profundizar en el tratamiento de las enfermedades mentales tanto a través del desarrollo de fármacos como de diferentes psicoterapias.

Los primeros fueron los psicoanalistas por ensayo y error. Freud tenía la teoría del inconsciente e intentó una cura que ha evolucionado hasta nuestros días. A principios del siglo XX se intentó modificar la conducta. Se le conoce como psicología conductistas, que intenta incidir en la conducta. Otros dicen que no es conducta que es social y sería llevar a cabo la terapia social y ver la incidencia de la sociedad.

Por otro lado, otros dicen que no es ni el mundo interno ni lo social, sino que lo importante es cómo se relacionan todas las partes de un todo complejo, y esto lo llamaríamos teoría sistémica. A partir de los pioneros, las siguientes generaciones de médicos y psicólogos pueden dialogar ya que todas las terapias tienen cosas valiosas. Los conductistas, sistémicos, psicoanalistas están conviviendo y hay muchas formas de ver la psique y ahora, por suerte, también las neurociencias.

- No es necesario escoger una y quitar valor a las demás...

Parece que hay una oposición entre unas y otras pero yo prefiero ver que todas tratan de sanar y si las aplica una persona preparada y de buena fe probablemente todas ayuden a los pacientes que se dejan ayudar.

- Las terapias de pareja están en pleno auge. ¿Siempre están dispuestos a acudir las dos partes?

A muchas personas les cuesta mucho y lo viven como una humillación pero en la de pareja uno tira y el otro le sigue. Siempre hay uno de los dos que desconfía vaya de motu proprio y no es fácil. Todavía hoy día hay quien no tiene miedo de ir al médico por una gastroenteritis pero consultar por algo mental sí que cuesta y se resisten a todo tipo de terapias. La parte más sana de la pareja es la que pide ayuda pero no debemos alarmarnos si al otro le cuesta ir a terapia porque socialmente es algo que todavía está mal visto y hay una ideología predominante de que puedas hacer todo tú mismo y que 'querer es poder'. El entorno social es muy importante.

La doctora Carme García Gomila (Barcelona, 1954) es licenciada en Medicina y Cirugía en la Universidad de Barcelona, psicoterapeuta y psicoanalista SEP-IPA, que forma parte de la International Psychoanalytical Association, creada por Freud. Especializada en enfermedades psicosomáticas, su curiosidad innata por las relaciones humanas y el interés por las medicinas alternativas, le llevaron a explorar distintas técnicas de salud mental: psicomotricidad relacional, terapia reichiana, bioenergética y terapia sistémica.

Durante los últimos diez años ha sido codirectora y editora de la revista Temas de Psicoanálisis, una de las publicaciones especializadas más prestigiosasdel mundo hispano.