Suscribete a
ABC Premium

Coaching

Las tres frases que nunca debes decir si te confían una preocupación

Cuando una persona querida nos cuenta sus problemas solemos caer en la tentación de decir cualquier cosa para cambiar de tema y evitar el momento incómodo, pero se puede hacer mejor

Un joven, preocupado, mirando al horizonte.
Raquel Alcolea

Esta funcionalidad es sólo para registrados

No es fácil comprender al otro en tiempos de pandemia. Ese «¿Qué tal estás?» que pronunciábamos a modo de saludo hace poco más de un año es hoy una pregunta obligada cuya impredecible respuesta aguardamos con un sentimiento que camina de forma difusa entre el ... temor y la esperanza. Los problemas de los otros nos perturban, nos cansan y nos agobian y preferimos anestesiarnos emocionalmente haciendo scroll infinito en las redes sociales, viendo series en bucle o incluso atracando la nevera. «¡Y ahora me viene con sus problemas! ¡Bastante tengo yo con los míos!», dice nuestro monólogo interno. Por eso ahora cuando alguna persona querida o cercana se abre y nos cuenta sus preocupaciones no siempre reaccionamos de la mejor manera posible y decimos cualquier cosa para que pase el momento incómodo y podamos cambiar de tema.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia