Por qué si vemos un hecho trágico no pedimos ayuda si sabemos que hay más testigos

Estos investigadores buscaban conocer qué efecto tenía la presencia de otros testigos en la probabilidad de que las personas prestasen ayuda ante una emergencia. Para ello hacían pensar a los participantes que estaban presenciando un ataque epiléptico, variando en cada condición el número de testigos. Cuando el sujeto pensaba que era el único testigo de la emergencia tardaba aproximadamente 52 segundos en solicitar ayuda, y lo hicieron así el 85% de los participantes. Si el grupo era mayor, solo un 31% de los participantes buscaban ayuda (tardando de media 166 segundos). Los investigadores concluyeron que el número de testigos era un determinante crítico en la intervención .

Tenemos que recalcar que estos estudios hablan del comportamiento social más probable. Afortunadamente, siempre hay excepciones a este fenómeno, como pudimos ver recientemente en España en el asesinato de Samuel, en el que a pesar de que numerosos testigos se quedaron inmóviles, un joven senegalés trató de prestarle ayuda.

Otra teoría que ilustra como nos influyen los otros es la 'Teoría de la mera presencia' de Zajonc. Este investigador observó que la presencia de otras personas mejoraba nuestro rendimiento en tareas fáciles y bien aprendidas y lo empeoraba en tareas difíciles. Sugirió para explicarlo que la audiencia incrementa nuestra activación lo cual genera un aumento de respuestas automatizadas. Un ejemplo de esto podemos verlo cuando los deportistas, que entrenan mucho para ser mejores en su deporte, incrementan su rendimiento cuando están en presencia de espectadores.