Las seis preguntas que debes hacerte para saber si puedes mejorar el mundo

¿Qué pequeños cambios de hábitos pueden ir haciendo que tengamos una vida más sostenible?

Para para empezar a llevar una vida más sostenible, lo más importante es abrir los ojos y hacerse preguntas. Cuestionarse si la manera en la que estamos viviendo es compatible con la supervivencia del planeta. Si necesitamos ese abrigo que queremos comprar, cómo podemos evitar generar tanta basura, de dónde viene y quién ha fabricado la camiseta que llevamos puesta, qué necesitamos para ser felices, cuál es nuestro concepto de éxito, etc. Ahí comienza la búsqueda.

En el libro «Cambia el Mundo» hay un método para llevar una vida más sostenible a través de diez sencillos pasos. No hay un único camino, todos son válidos, lo importante es que empecemos a actuar. De los diez, podemos destacar tres hábitos «poderosos »:

1. Minimizar nuestros residuos tanto en la cocina como en el baño evitando el desperdicio de alimentos, comprando a granel, dejando a un lado todo lo desechable, apostando por la cosmética solida y por objetos reutilizables y duraderos.

2. Reducir nuestras necesidades , simplificar nuestra vida y autoconocernos más.

3. Consumir de manera responsable reflexionando sobre dónde va a parar nuestro dinero y a qué tipo de empresas apoyamos con él.

¿Qué es la sostenibilidad si hablamos de alimentación? ¿Qué podemos hacer nosotros en este ámbito para ser más sostenibles?

Lo que hay en nuestro plato está íntimamente ligado con el medioambiente. Además de evitar el desperdicio de comida, podemos apostar por el consumo de alimentos de temporada y cercanía y de origen ecológico. También podemos marcar la diferencia reduciendo el consumo de carne y de alimentos de origen animal.

*(Fuente: Libro Cambia el Mundo, María Negro Ed. Zenith 2020 )

No se trata de volvernos todos veganos, pero reduciendo drásticamente nuestro consumo de carne y proteína animal y fomentando otros alimentos de origen vegetal como frutos secos, frutas, verduras, legumbres, cereales o semillas estaremos siendo mucho más sostenibles y eficientes. Ahorraremos recursos como agua, tiempo, dinero, espacio cultivable y emisiones de CO2; evitaremos la deforestación de reservas naturales y contaminación del suelo, del aire y del agua, así como el sacrificio de millones de animales.

¿Y si hablamos de ropa y textil? ¿Qué podemos hacer nosotros en este ámbito para ser más sostenibles?

Hay muchas cosas que podemos hacer tener un armario más sostenible. En primer lugar, alargar la vida de lo que ya tenemos. La prenda más sostenibles es aquella que ya existe. Apostar por la segunda mano es una opción respetuosa con el medio ambiente , ya que estaremos aprovechando los recursos, materiales y la huella que han sido necesarios para fabricar esa prenda. También, es bueno fomentar el intercambio, el alquiler, el préstamo. Y por supuesto, si compramos una prenda nueva, que provenga de una marca sostenible, ética y local.

Por otro lado, es buen o fijarnos en las etiquetas y certificaciones a la hora de adquirir nuevas prendas: ¿de qué materiales están hechos, dónde se han fabricado, esta marca es de mi ciudad o país? Asimismo, es más sostenible apostar por tejidos de origen natural, ecológico y reciclado, así como por materiales de calidad, resistentes y duraderos.

¿En qué «campos» es imprescindible una mentalidad sostenible pero, por lo general, no la tenemos?

Lo que más nos cuesta es cambiar las ideas y apego que tenemos a lo material. Se nos ha vendido la idea de que «somos lo que tenemos» y sin querer, nos lo hemos creído. Vivimos en una sociedad de usar y tirar basada en los excesos. Tenemos armarios llenos de ropa, baños atestados de cosméticos, neveras repletas de alimentos que acabamos tirando, etc. Todo esto nos obliga a vivir demasiado apegados a lo material y a basar nuestra existencia, identidad y autoestima en el «tener» más que en el «ser» .

En mi opinión, la clave para salir de esta rueda de consumismo, despilfarro y falta de conciencia es parar, reflexionar y dedicar tiempo a conocernos y cuidarnos más (y mejor). Cuanto más nos conozcamos y más conectados con nosotros mismos y con el entorno estemos, menos necesitaremos llenar nuestras carencias y vacíos emocionales a través de cosas que no necesitamos.

Ahora que llega la Navidad, ¿puedes darnos algunos consejos para ser más sostenibles en esta época?

Parar, reflexionar y salir del ruido mental de estímulos, anuncios, y reclamos publicitarios. Pensar qué sentido tiene para nosotros la navidad: tradiciones, pasar tiempo en familia, etc. Las navidades, en muchas ocasiones, son sinónimo de consumismo y despilfarro . En épocas como estas necesitamos consumir de manera responsable. Por ejemplo, bajo esta idea nació mi iniciativa «Consume con coco», que propone marcas españolas (de moda, alimentación, cosmética...) de empresas responsables a nivel social y medioambiental.

Regalar experiencias, cosas hechas por nosotros, apostar por la compra de segunda mano, necesitar menos, pero pensar a quien apoyamos con nuestro dinero. También es importante dónde compramos, muchas veces esto es esencial, y por ello es bueno ser más crítico e investigar sobre qué hay detrás de las marcas y empresas.

En general, ¿qué cambios podemos realizar en nuestra casa para ser más sostenibles?

Podemos hacer muchísimos cambios: comprar a granel a la hora de hacer la compra para minimizar nuestros residuos en nuestra cocina; planificar nuestros menús semanales y practicar el batch cooking para evitar tirar y desperdiciar menos alimentos; comprar alimentos locales y de temporada; ahorrar agua y energía controlando la temperatura de nuestra calefacción o aire acondicionado; apostar por electrodomésticos con la certificación A+++; o, por ejemplo, reparar aquellos aparatos electrodomésticos que estén rotos para luchar contra la obsolescencia.