Psicología
Personas Altamente Sensibles (PAS): descubre si eres una de ellas
Estas personas son, entre otras cosas, muy empáticas y con una elevada sensibilidad sensorial
¿Has oído hablar de las Personas Altamente Sensibles (PAS)? Este tipo de personalidad que poseen muchas personas en todo el mundo quiere decir que tienen un desarrollo del sistema nervioso que les permite percibir sutilezas que el resto no percibe. Es decir, viven en un estado de excitación superior y se encuentran sobre estimuladas la mayor parte del tiempo.
¿Te das cuenta de que eres muy sensible ante cualquier asunto? ¿Notas que un familiar o amigo empatizan demasiado por lo que les ocurre a los demás? Seguramente seáis Personas Altamente Sensibles, y para ello es necesario realizar un test de personalidad psicológica que os hará salir de dudas. En caso de ser positivo en este test verás que, tal como informa la Asociación Española de Profesionales de Alta Sensibilidad, entre un 15-20% de la población humana , aproximadamente, y más de 100 especies diferentes estudiadas presentan una mayor actividad de procesamiento sensorial.
En dicho test de unas 20 preguntas, creado por la doctora Elaine Aron para demostrar la existencia de este rasgo de personalidad, sabrás si eres o no una Personas Altamente Sensible. La reciente investigación de Aron la llevó a distinguir cuatro características esenciales que una PAS debe reflejar:
- Reflexionar de manera profunda sobre la información recibida.
- La tendencia de sobreestimularse o de saturarse.
- Una fuerte emocionalidad ligada a una gran capacidad empática.
- Una elevada sensibilidad sensorial , especialmente en cuanto a «sutilezas».
- Necesitan momentos de soledad.
- Son personas solidarias , les gusta ayudar, sentirse útiles.
- Personas muy empáticas .
Al tener un sistema nervioso capaz de sentirlo todo con más intensidad, hace que las 'PAS' tengan mayor capacidad de respuesta emocional y que, debido a ello, vivan todo con más intensidad. «Todo se experimenta amplificado si eres altamente sensible, tanto estímulos positivos como negativos y esta forma de vivir las emociones va muy ligada a una empatía muy desarrollada hacia el resto de personas, hacia los animales y hacia la naturaleza en general», cuenta la psicóloga de Centro Cepsim Madrid, Mar Argüello.
Otra de las psicólogas de Cepsim Madrid , Oceanía Martín, aclara que sentir como sienten estas personas «no es sinónimo de imperfección» ni de que haya algo que está mal o que funciona mal dentro de ellos. Todo lo contrario: tienen grandes cualidades que pueden ayudar a mejorar su vida y la de los que lo rodean. «La falta de autoconocimiento puede llevar a que se sientan abrumadas, agobiadas e incluso avergonzadas de sentir en la manera en que lo pueden hacer», indica.
¿Se puede dejar de ser PAS?
Según cuenta Oceanía Martín, PAS se nace. Es más, se cree que tienen una importante carga genética, por eso es muy probable que desde el nacimiento sean muy sensibles a los cambios y necesiten mucho contacto físico. «Sabemos que desde pequeños para desarrollar un apego sano y sentirnos seguros necesitamos contacto físico, y ellos demandarán más en este sentido, porque lo necesitan y les ayuda a su estabilidad emocional cuando son adultos», cuenta.
Ya sabiendo que ser PAS no supone ningún problema en el día a día, habría que hacer algún que otro ajuste en nuestro comportamiento para no sufrir en exceso. Según la psicóloga, lo primero que hay que hacer es conocerse, saber lo que significa ser PAS y dejar de estigmatizarste y que los demás lo hagan: «No eres un bicho raro, todos somos diferentes y tú también».
Después habría que aprender a decir «no», esa sencilla palabra que en muchas ocasiones no pronunciamos por miedo a lo que el resto pueda pensar. «Poner límites es muy importante para garantizar tu bienestar y no significa rechazar a los demás ni ser egoísta, algo que también se tiene que aprender; sino que a veces rechazar ciertas cosas forma parte del autocuidado necesario en cada ser humano», recomienda Oceanía Martín.
En tercer lugar habría que saber gestionar las emociones para aprender a canalizarlas porque, además de las emociones que sientes y vienen de dentro, tienes que lidiar con las emociones y sentimientos que se activan a través del exterior. «Es importante realizar actividades que te ayuden a poder liberar y descargar esa carga emocional como, por ejemplo, el mindfulness, pintar, escuchar música, hacer deporte, etc.», sugiere. Lo importante es encontrar las que a ti te hagan sentir bien.
La alta sensibilidad, por tanto, no es algo que se puede curar, pero sí manejar y encauzar para un mayor equilibrio emocional.
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