Los «haters» no odian, solo ven en ti lo que ellos no pueden alcanzar

Y no nos engañemos, a quien más, a quien menos, le ha dolido alguna vez alguna crítica destructiva hecha por este tipo de personas, porque aunque nos importen poco las palabras de desconocidos, a veces lo que leemos nos llega a lo más profundo, causa dolor y lamentamos no saber cuál es la verdadera identidad que se esconde detrás de los apodos que escogen para dar rienda suelta a ese odio . Y, por qué no decirlo, también envidia .

Sin embargo, la psicóloga Ana de la Mata , del centro Cepsim, defiende la idea de que no los motivan esos sentimientos, sino la «frustración de no sentirse satisfechos consigo mismos porque se sienten insuficientes, muy lejos de sus aspiraciones, sin formas de alcanzar lo que desean». «En general, los "haters" no son grupos que busquen dañar al otro, sino calmar el malestar interno que sienten . Recuperan su equilibrio interno a través de la crítica, la burla o la humillación », afirma la experta.

El anonimato es su mejor aliado . Porque así pueden dar rienda suelta a las emociones que no son bien aceptadas en la sociedad: «Los "haters" actúan así para desfogar las emociones que más tendemos a suprimir o reprimir o que están más censuradas , las que socialmente no son aceptadas o son muy criticadas, como el odio, la envidia o los celos. El anonimato se convierte en un buen medio para poder expresarlas sin la penalización que normalmente suelen tener del exterior, "eso es de mala persona", "no puedes sentir envidia" o "sentir celos es de enfermos"», cuenta Elisa García , psicóloga en El Prado Psicólogos.

«La imposibilidad de ser identificados en las redes sociales hace que se produzca lo que Zimbardo denominó como la "desindividuación", un estado de conciencia de uno mismo disminuido en el que se reduce el interés por la evaluación social y se debilitan los límites frente a conductas prohibidas», explica la psicóloga.

Laura Escanes , María Pombo o actrices como Paula Echevarría o Sara Sálamo son solo algunas de los famosas que casi diariamente se enfrentan a mensajes de «haters» que critican cada decisión que toman, analizando uno a uno los pasos que dan. La maternidad, los lazos de amistad o amor y sus respectivos trabajos conforman el grueso de la misiva más agresiva que reciben.

Borra la idea de tu mente si crees que terminarás lidiando y cambiando a este tipo de personas. No olvides que eres el blanco de su diana por lo que, quizá, los ataques en redes sociales se desvanecerán cuando dejes de importarles. Lo más inteligente y lo que nos puede ser más útil es, tal como dice Ana de la Mata, ignorarlos o bloquearlos , reportar el ataque al medio en el que se haya producido o denunciarlo, mientras que en algunas ocasiones «nos será más útil responder con asertividad o usar el humor».

Las redes sociales funcionan como un espejo en el que buscamos vernos y ser vistos por los demás de determinada manera, sentirnos parte de un grupo, así que cuando recibimos críticas de «haters» podemos sentir que nuestra imagen queda dañada o que hemos sido agredidos psicológicamente. Ana de la Mata indica que puede sernos de utilidad darnos cuenta que generalmente «la crítica tiene que ver más con la insatisfacción del que la hace» . Y, por otro lado, no debemos quedarnos con una visión parcial de nosotros mismos: «Todos tenemos partes ante las que nos sentimos menos seguros o menos orgullosos, pero no somos solo eso».

Para la psicóloga habría que responder a las siguientes preguntas de manera frecuente para no necesitar la aprobación de los demás y no tener miedo ante las críticas : «¿Cómo de satisfecho me siento conmigo mismo?, ¿A qué ideales aspiro?, ¿Son alcanzables?, ¿Me veo capacitado para alcanzarlos?, ¿Cómo me evalúo?, ¿Me permito cometer errores?».

«Aconsejo tomar distancia emocional , tener claro que eso no habla de ti, que habla de ellos y de cómo estas personas se tratan también a sí mismas. Hay que comprender que estas son las reglas del juego, eso ayudará a crear esa distancia desde donde pueda proteger mi autoestima y que no salga mal parada o no se convierta en algo que resta», dice Elisa García.

Añade que «si mi afectación por estos temas es muy alta, lo mejor será acudir a un profesional de la psicología que me ayude a entender por qué esto me altera/afecta tanto y desde ahí manejarlo».

A veces el miedo a la crítica puede hacer que nos hiperadaptemos, buscando la aprobación de todos . «En este punto puede sernos de utilidad preguntarnos si lo que pensamos, sentimos y hacemos es algo que queremos nosotros o es lo que creemos que quiere el otro de nosotros y lo hemos incorporado para evitar conflictos », aconseja Ana de la Mata.