Hazte premium Hazte premium

Psicología

La felicidad de vivir en el «no saber»: ¿y si la incertidumbre no fuera tan mala?

La experta en inteligencia emocional Zeneida Bernabé propone una técnica para buscar la felicidad en nuestro interior y no en los aspectos externos

La felicidad se encuentra en nuestro mundo interior

ABC Bienestar

La vida se siente especialmente incierta tras estos meses sacudidos por esta pandemia mundial. Parece que avanzamos colectivamente hacia un «nuevo mundo» sin un camino trazado y sin saber qué va a ocurrir, con la única certeza de que se avecinan cambios, confusión e incertidumbre.  Pero, ¿y si estos tiempos de incertidumbre fueran el escenario idóneo para vivir con más plenitud y felicidad? 

El cerebro humano está diseñado para la supervivencia . Sin darnos cuenta vivimos en una especie de «alarma constante» que pone foco en lo que carecemos, en los posibles peligros que puedan ocurrir y que pasa por alto los recursos que sí tenemos y las posibilidades presentes en una situación. Es decir, la forma en que nos percibimos, percibimos a los demás y a la realidad está teñida de un sesgo negativo que nos genera estrés y miedo y nos aleja de la felicidad. 

Ese estado de alerta constante nos empuja a buscar el control en todos los aspectos: desde las cosas materiales y el trabajo hasta las relaciones personales o el reconocimiento social. De hecho, estudios científicos afirman que cuando nos sentimos «en una situación de control» emergen emociones llamadas positivas ligadas a la felicidad y es entonces cuando decimos que «todo marcha bien». Si en medio de esta ilusión de control o seguridad surge un pequeño imprevisto, un percance, un contratiempo, rechazamos lo que ocurre, pensamos que esto «no debería de estar pasando» y, de alguna manera, nos sentimos en peligro y aparecen emociones difíciles , como el estrés, el miedo o el enfado. 

Visto esto es comprensible que lo incierto, lo que escapa a nuestro control, nos cause un sentimiento de impotencia y de ser víctima de las circunstancias, y en definitiva, la infelicidad .

Cuando experimentamos lo impredecible , como algo que no queremos, sufrimos. Por ello es lógico que dediquemos una gran parte de nuestro tiempo, energía y foco en intentar controlar lo externo, con la «ilusión» de prever lo que va a ocurrir y así protegernos del sufrimiento . Sin embargo, lo externo, como decían ya los filósofos estoicos (305 a.C.) no da la felicidad. Por ello debemos asegurarnos que nuestra felicidad depende lo menos posible de circunstancias externas. Al contrario, solamente tiene que haber una frágil conexión con lo que nos ocurre y el nivel de nuestra felicidad. Esto es posible si nos centramos en nuestro mundo interno , en lo que sí podemos controlar y además es la fuente de nuestra felicidad.

Entonces podemos contar con lo único que siempre puede estar ahí, la única certeza posible: la de contar con uno mismo. Esto significa mantenernos en nuestro «centro» y que, cuando estemos en medio del caos, el naufragio o en el ojo del huracán, podamos contar con la calma y la quietud mental para observarnos , percibir lo que sentimos y actuar desde la claridad mental haciendo el mejor uso de nuestros recursos. 

Ser feliz, por tanto, consiste en la capacidad de sostenernos emocionalmente para transitar los cambios que acontezcan y que seamos capaces durante este «proceso» de darnos lo que necesitamos para vivir con aceptación y paz interior cada momento. 

Estas son algunas de las cosas que puedes hacer para auto-gestionarte emocionalmente en tiempos de incertidumbre:

1. Sé tu propio observador

El objetivo es mantener tu observación, tu atención conectada a tu vida, momento a momento, instante a instante. Para ello cálmate y escucha qué está pasando en tu interior y qué te estás diciendo. Esto que te dices son pensamientos. Si puedes observar tus pensamientos , entonces no eres lo que piensas. Tus pensamientos generan emociones y estas condicionan como actúas. Observar tus pensamientos te ayuda generar distancia entre tu persona y lo que acontece disminuyendo la reacción emocional. 

2. Vive aceptando

Pregúntate si puedes cambiar positivamente lo que está ocurriendo en ese momento. Si la respuesta a esa pregunta es «sí», entonces sigue adelante y hazlo. Si la respuesta es «no» entonces pregúntate si puede aceptar esa situación y puedes transitar esa sitaución con paz interior.

3. Experimenta que es algo «elegido»

Ve más allá de la aceptación y experimenta esta situación como si lo hubieras elegido. Para ello pregúntate qué bosas positivas te puede traer, qué beneficios obtienes y qué puedes aprender de ello. Describe cómo esta situación puede ayudarte a mejorar los diferentes aspectos de tu vida y encuentra un sentido a lo que ocurre. 

4. Conecta con el sentido de superación

Alinéate para ello con tu mejor versión, con lo más elevado de ti. Esto no tiene que ver con preocuparse, sino con estar en el «aquí y el ahora» teniendo presente los valores y compromisos que sustentan tu forma de ser. Puedes preguntarte qué es lo mejor que puedes hacer por ti para salir reforzado de la situación.

5. Cuestiona los pensamientos

Los pensamientos que luchan contra lo que sucede («esto no debería ocurrir»), que alertan de un peligro inexistente («algo terrible va a suceder») o que no tienen por qué ser ciertos condicionan tu modo de sentir y actuar. Puedes cuestionarlos y liberarte de ellos con el método «The Work», de Byron Katie.  

6. Sé consciente de tus necesidades

Escúchate, date tiempo, compréndete. Pregúntate que es lo que necesitas en cada momento y cuál es la mejor manera de darte lo qu necesitas.

La ilusión de «vivir en lo seguro» nos lleva al infierno de querer controlar lo externo. Aceptar (de una vez por todas) que vivimos en el «no saber» es el empujón que necesitamos para buscar la felicidad en nuestro interior. De alguna manera, la incertidumbre nos invita a responsabilizarnos de eso que sí nos da la felicidad: la certeza de estar para nosotros.

Artículo elaborado por Zeneida Bernabé, experta en gestión del sufrimiento, inteligencia emocional, meditación, mindfulness y coaching.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación