Euprepio Padula: «Las emociones son como los músculos, si alguna no funciona bien, tenemos problemas»

Tras publicar «El coaching del peluche rosa», «Cree, lucha, logra» y «Treinta cafés: las cualidades del liderazgo», llega ahora «Don de gentes: claves para triunfar en la vida» , en el que Padula, a lo largo de las páginas, da consejos para potenciar nuestro don de gentes, e incluso hacerlo salir si no lo tenemos.

Nos reunimos con Euprepio Padula en la sede de Padula & Partners, empresa de la que es director, para hablar de su nuevo libro y, en definitiva, cómo es eso de «entrenar» nuestro don de gentes.

¿Cómo es posible convertirnos en personas carismáticas si no nos viene de serie?

Lo primero, dejar claro que es complicado. El primer paso es identificar si se tiene o no carisma, don de gentes o empatía. No siempre lo sabemos. Después, es importante aprender a escuchar a los demás, saber cómo te ven, y al identificar nuestros puntos débiles, trabajar para crecer con ellos. Por otro lado, entrenar el carisma tiene que ver con entrenar la capacidad que tenemos de comunicarnos con los demás. Hay mucha gente que es carismática pero es tímida, es introvertida, y uno piensa que es imposible, pero no lo es. Y estas personas lo que deben hacer es trabajar mucho su comunicación.

¿Para esto es importante saber gestionar bien nuestras emociones?

¡Claro! Y no solo para esto, también es clave para vivir y ser feliz, para el día a día. Las emociones son como los músculos de nuestro cuerpo y, si alguna parte no funciona bien, tenemos problemas. Si no sabemos gestionarlas, siempre hay algo en la vida que no va a funcionar, no solo para tener don de gentes, sino que entrenar bien las emociones es vital para tener equilibrio y ser felices.

Entonces, si no gestionamos bien las emociones, nuestra relación con los demás…

... va a ser muy complicada. Ya no es solo tener don de gentes y caer bien a la gente, es aprender a gestionar nuestras emociones principales para vivir nuestro día a día y relacionarnos con nuestros amigos, con nuestra familia o con nuestra pareja.

También habla en el libro sobre la importancia de trabajar en salir de la zona de confort

Sí, pero yo tengo una visión un poco diferente de lo que es la zona de confort. Mucha gente considera que, si no salimos de esta, no podemos ser felices, y que dejarla es de alguna forma desafiar el miedo que tenemos a hacer cosas que nos resultan incómodas. Para mí, en cambio, la zona de confort es maravillosa, y lo que tenemos que hacer en la vida es proyectar la siguiente etapa, y encontrar el próximo lugar en el que nos vayamos a encontrar cómodos. Por tanto es un crecimiento constante. Si te estancas, renuncias a tus metas, a tus sueños, a tus objetivos.

¿No tenemos que conformamos?

No, a menos que donde estemos seamos felices. Tampoco todo el mundo vale para todo o para estar constantemente buscando mejorar. Yo digo siempre que la vida somos responsables de ser la mejor versión de nosotros mismos; es uno de los lemas del libro. Para ello es clave tener gente que te puede echar una mano, sean jefes, parejas, amigos, porque a veces no es suficiente para saber dónde podemos llegar.

¿El perfeccionismo nos puede lastrar?

Es importante siempre buscar la excelencia, hacer las cosas bien, lo mejor que podamos, pero a veces si que el perfeccionismo obsesivo te lleva a no disfrutar de las cosas, a no estar nunca contento. Somos muy duros con nosotros mismos. Creo que está bien, pero no hay nada peor que ser extremadamente perfeccionista.

También habla en el libro sobre la importancia de ser espontáneo pero, ¿no puede hacernos sentir inseguros, no tener las cosas bajo control?

Uno tiene que ser como es, no todo el mundo es espontáneo, no todo el mundo es natural, y es importante ser fiel a ti mismo. Por ejemplo, si un día te vistes de manera estrafalaria, solo porque alguien le ha dicho que vas a estar mejor, y así no te sientes cómodo, te vas a sentir ridículo. Entonces, lo más importante es eso, ser como uno es y no fingir nada.

¿Por qué es importante para nuestro desarrollo evitar a los «vampiros emocionales»?

Cuando uno desarrolla don de gentes y sabe gestionar sus emociones, aprende a detectar a las gente tóxicas de verdad casi de manera automática. Si haces esto desarrollas un antídoto o vacuna contra los «vampiros emocionales». Estos siempre se nutren de la gente débil, manipulable o más sensible. Por eso es importante conocer nuestros puntos débiles, para sacarles el máximo partido.

Para concluir, ¿podríamos decir que, si no nos gustamos a nosotros mismos, no le gustaremos a nadie?

Es así, nunca vas a querer a nadie si no te quieres ti mismo, y eso se consigue superando las inseguridades poco a poco, de un día para otro no te conviertes en la persona más segura del mundo, es un trabajo constante. La vida es un aprendizaje diario y tenemos que conocer nuestros defectos, las cosas de nosotros mismos que no nos gustan, aceptarlos y ser generosos. Todo lo que hemos dicho en esta entrevista se resume diciendo que, en la vida, lo más complicado, es conocerse a uno mismo. Y una vez que te conoces, es importante no mentirte a ti mismo, aunque lo hacemos constantemente. Conocerse es la clave para conseguir lo que queremos.