Enemigos de la voz: así afectan el aire acondicionado, el humo y las bebidas frías

No solo los cambios de temperatura y el tabaco agreden las cuerdas vocales. Nuestra forma de hablar y de gesticular puede influir en la calidad de los sonidos que emitimos al comunicarnos

Algunos agentes externos perjudican la voz más de lo que creemos.

23/08/2022
Actualizado a las 00:08h.

Un día puede ser una pequeña ronquera, otro día tal vez sintamos la necesidad de esforzarnos más para hablar y otro quizá suframos molestias en la garganta o incluso afonía. La voz es un instrumento delicado al que no siempre se le presta la suficiente atención. Sabemos, por experiencia, que algunos factores externos como el humo del tabaco y de la contaminación son especialmente dañinos para la voz, pero lo que no resulta menos conocido, según explican los 'coaches' vocales de Vokalo , Carlos Campaña y Esther Justel, es que existen otros muchos«enemigos» de la voz cuyos efectos sufrimos en nuestro día a día y a veces sin darnos cuenta.

Uno de ellos es el aire acondicionado que reseca tanto el ambiente como el tracto vocal. Algo peligroso para la voz ya que, tal como explican Campaña y Justel, el aparato fonador necesita estar lubricado para funcionar bien. «La lubricación es especialmente importante para las cuerdas vocales, ya que para generar sonido con el habla deben colisionar entre sí cientos de veces por segundo. Y si hablamos de cantar la cifra aumenta exponencialmente», argumentan.

Pero además explican que el aire acondicionado se suele encender cuando hace mucho calor fuera de la estancia y que esos cambios bruscos de temperatura afectan al sistema inmunitario. «Si vienes del exterior donde hay 35º C, por ejemplo, el cuerpo no tiene tanta necesidad de generar calor por sí mismo. Pero el hecho de entrar de repente en una estancia que está a 20º C o menos puede suponer un impacto para el cuerpo, que tiene que readaptarse para generar ese calor de repente. Eso no sólo es malo para la voz, sino para la salud en general», opinan.

Las bebidas frías pueden ser también un problema, pero no porque lleguen a tocar las cuerdas vocales, sino porque al pasar por el esófago enfríen la zona interna del cuello y esto haga que esos músculos se contraigan o se tensen. «Eso puede ser un problema para aquellas personas que tengan que cantar, pues los músculos vocales deben estar relajados y flexibles.

¿Gritas y gesticulas cuando hablas?

Hablar con un volumen alto , ese que se necesita para superar cualquier sonido fuerte como el de la música de una discoteca o concierto, el ambiente en un partido de fútbol o el de una calle en obras supone una agresión para la voz ya que, según explican los profesionales de Vokalo, el hecho de gritar puede llevar incluso a la aparición de nódulos vocales.

Otro hábito perjudicial es hablar hasta quedarse sin aire en los pulmones . «Esto implica apretar mucho la zona abdominal para sacar el aire necesario para que las cuerdas vocales vibren y generen sonido. Esto se suele traducir en tensión en la laringe y en la zona del cuello, lo que a su vez implica presión sobre las cuerdas vocales», detallan los expertos.

Sobre este asunto, los expertos hacen un apunte interesante pues existe el caso de algunas personas que hablan fuerte a menudo sin que esto suponga una agresión para sus cuerdas vocales. «Simplemente tienen más potencia de forma natural, y para ellos es absolutamente normal y seguro hablar de esta manera», aclaran.

Aquellas personas que gesticulan mucho al hablar pueden sufrir también alguna dificultad. La explicación reside, como afirman Campaña y Justel, en que su esfuerzo puede llegar a provocar fatiga en la musculatura del cuello y de la cara y eso puede llegar a entorpecer el correcto uso del aparato fonador.

¿Es normal quedarse afónico a menudo?

La afonía implica una ausencia total de la voz . Y eso, como aclaran los expertos, no es algo habitual. Lo primero que se aconseja cuando esto sucede es silencio total y dejar que la voz descanse durante un día o dos. «Si pasado ese tiempo no mejora, es momento de acudir al médico porque no debemos considerarlo que es algo normal y sin duda sería una señal de alerta», comentan. También es importante que intentemos relacionar esa afonía con algún evento o circunstancia que hayamos vivido como haber tenido que elevar la voz o gritar, haber sufrido una tos fortísima o incluso sufrir un episodio de alergia.

Si no hay ninguna causa aparente, siempre hay que recordar que el tabaco puede afectar mucho a la voz.

También pueden darse otras causas que tal vez nunca haya tenido en cuenta la persona que sufre ese problema. El reflujo estomacal es la más habitual. «El ácido del estómago puede llegar a tener contacto con las cuerdas vocales y abrasarlas. A veces se siente el dolor de la abrasión, pero otras no. Una visita al otorrinolaringólogo debería esclarecer este tema», proponen.

El estrés es otro de los grandes enemigos de la voz, así como los traumas emocionales. Cuando nos estresamos o cuando sufrimos situaciones psicológicas complicadas los músculos del cuello se tensan y si se intenta hablar o cantar de esa manera esto puede dar lugar a una irritación de garganta.

Ejercicios para cuidar la voz

Los mejores ejercicios vocales para proteger la voz son los llamados semioclusivos. «Un ejercicio semioclusivo es cualquier ejercicio que tape de forma parcial el tracto vocal», definen en Vokalo.

El más usado por los expertos es el 'lip bubble ' o trino de labios , que consiste en hacer vibrar los labios entre sí, como el relinchar de un caballo, mientras presionamos suavemente las mejillas con los dedos o con los nudillos.

También aconsejan el 'tongue trill' o trino de lengua , que consiste en sostener la 'R' durante unos segundos como en la palabra 'carro'. Otra opción son las pedorretas (como cuando un niño hace burla), que se hacen colocando la lengua entre los labios (con la boca cerrada) y haciendo vibrar el labio superior o el inferior.

«Cualquiera de estos ejercicios reduce la presión que deben aguantar las cuerdas vocales y eso hace que la voz en general pueda funcionar de forma más cómoda. Ayudan mucho a encontrar un punto de equilibrio vocal, donde no se ejerce demasiada tensión ni demasiado poca», revelan.

Y si se desea rizar el rizo los expertos explican que realizar cualquiera de estos ejercicios con las llamadas 'sirenas' sería lo ideal (esto implica deslizarse de una nota grave a una aguda y volver a la grave desde ahí).

En cuanto al mejor momento del día para realizarlos lo ideal es a primera hora de la mañana , poco después de despertar pues, como afirman estos profesionales, tras el periodo de descanso tanto la voz como los músculos están en un estado profundo de relajación, lo que hace que a veces notemos la voz más grave en ese momento del día. Así, los ejercicios semioclusivos son una buena forma de estirar los músculos vocales de una forma no agresiva, y así ir despertándolos. También esta práctica ayuda a que fluya más riego sanguíneo a la musculatura aportando más oxígeno para que se activen más rápido.

También es aconsejable realizarlos antes de eventos puntuales. Por ejemplo, si se tiene que dar una charla, impartir una clase o asistir a una reunión, etc. puede ser bueno hacer previamente unos 5 o 10 minutos de estos ejercicios.

Igualmente pueden servir para relajar la voz tras un uso intensivo, como es el caso del día a día de los profesores, locutores de radio, presentadores, comentaristas o teleoperadores, entre otros.

La verdad sobre el silencio

Es cierto que, si se padece algún tipo de lesión relacionada con la voz es mejor guardar silencio y seguir las indicaciones del especialista médico. Pero si la salud vocal lo permite, es más recomendable realizar entrenamientos cortos y suaves para no perder la tonicidad ni el contacto con la voz. Esto es especialmente importante en el caso de los cantantes, según comentan Campaña y Justel.

Según argumentan, el reposo no hace que cambien los patrones de uso de la voz, así que si el problema viene debido a un mal uso que no ha sido puntual, sino que se debe a un mal hábito, lo ideal es comenzar la reeducación cuanto antes en lugar de guardar silencio.

Sobre los autores: La técnica de los 'vocal coaches' Carlos Campaña y Esther Justel permite cantar cualquier nota, en cualquier estilo, sin esfuerzo y sonando natural. Su premisa es que es posible cantar de la misma manera que hablamos, sin forzar las cuerdas vocales, evitando problemas futuros y restaurando problemas presentes. Ambos cuentan con una amplia experiencia y formación recibida de vocal coaches de élite como Seth Riggs y Greg Enriquez , cuyo método han seguido artistas de la talla de Michael Jackson, Stevie Wonder, Whoopi Goldberg, Barbra Streisand, Cristian Castro, Tina Turner, Ozzy Osborne, Prince o Madonna.