Cuatro claves para lograr el éxito... según el anti gurú de la autoayuda

En dos conferencias celebradas en la Feria Internacional del Libro de Sharjah (Emiratos Árabes Unidos), Manson desmenuzó buena parte de su teoría. «Yo quería escribir un libro que no le dijera a la gente cómo ser feliz o cómo tener éxito», admitió ante decenas de escolares. «La gente ya está leyendo todos estos libros y sin embargo tenemos una crisis existencial y una mala salud mental como nunca antes». Dicho lo cual, estas serían las claves que aporta el autor para el camino hacia la autorrealización:

«Puedes ser feliz en un lugar terrible y un infeliz en un lugar maravilloso», defiende Manson. Con esto vino a decir que no importan las «armas» con las que cuentas en un primer momento (como tu procedencia familiar o tus capacidades) sino lo que eres capaz de hacer con ellas. No sirve de nada lamentarse por lo que no tienes si no consigues sacar partido a lo que sí tienes . Se trata de concentrarse en las fortalezas para la olvidar (u omitir) las debilidades.

Buena parte de los manuales de autoayuda presentan el camino a la felicidad como una búsqueda, como una carrera de fondo que muchas veces termina en abandono por fatiga. Manson lo que recomienda es «perseguir el dolor» : «El sacrificio es imprescindible para el éxito, así que la diferencia estará en nuestra capacidad de resistencia al dolor y nuestra capacidad de lucha, porque es ahí donde encontramos sentido a nuestra existencia. En la lucha». Como paradigma de esta afirmación puso como ejemplo a los «runners», que encuentran en la disciplina y en cierta dosis de sufrimiento la receta que da un significado a su vida. Saben disfrutar tanto con el trayecto como con el final del mismo.

En lugar de elegir y perseguir la situación que asociarías con la felicidad (éxito en el trabajo, más dinero, buenas relaciones personales) lo que habría que buscar son desafíos que nos den algo por lo que luchar . No tiene que ser nada extraordinario o épico, bastaría con «centrarse en aquello que de verdad nos importa». Algo, apunta Manson, por lo que no nos importaría esforzarnos duramente. «Todo el mundo quiere el éxito, pero no todo el mundo acepta los desafíos», concluyó.

«La motivación está sobrevalorada. No eres especial . Solo tienes que hacer cosas ordinarias pero extraordinariamente bien», explica Manson, tirando otra vez por la ventana las teorías buenistas. «Y lo mismo con tus relaciones personales: céntrate en poca gente pero cuídala de manera brillante». Al final, una ambición mal entendida puede llevar a la frustración si además no se tiene tolerancia al dolor o a los fracasos puntuales. «Para ser buenos en cualquier cosa tenemos que saber disfrutar con el dolor que tiene asociado, porque con el éxito asociado sabe disfrutar todo el mundo».